El candidato de Vox al Congreso por la provincia de Toledo, Manuel Mariscal, considera que «la enfermedad del Tajo» no es el trasvase al Segura, que aboga por mantener, sino que es la «falta de infraestructuras» para realizar un correcto aprovechamiento del agua, pues lamenta que «no tiene sentido que el 80 por ciento del agua que hay en España termine en el mar».
En una entrevista concedida a la Agencia EFE, Mariscal expone las expectativas de su partido ante las elecciones del domingo y se muestra confiado de que en Toledo podrá repetir los resultados de las elecciones de noviembre de 2019, cuando la formación obtuvo dos diputados, porque «Vox es como los buenos estudiantes, que se presentan para aprobar con nota».
Para lograr el voto de los ciudadanos, Mariscal asegura que su partido realiza propuestas para «defender lo que realmente importa» y, a su entender, en la provincia esos asuntos importantes son la industria, el campo y la seguridad.
Para el sector primario, Mariscal subraya la importancia de que agricultores y ganaderos puedan disponer de agua suficiente para desarrollar sus actividades, pero lamenta que en ocasiones sufren restricciones en el suministro que, a su juicio, se deben por la falta de obras hidráulicas.
«La enfermedad del Tajo no es el trasvase Tajo-Segura, lo que ocurre realmente es que faltan infraestructuras», opina Mariscal, que incide en la importancia de «construir todas aquellas infraestructuras necesarias para aprovechar el agua hasta la última gota», porque sostiene: «En estos momentos, el mayor consumidor del agua en España es el mar y eso es lo que no puede ser».
Para Mariscal, estos planteamientos son compatibles con el caudal ecológico del Tajo recogido en varias sentencias el Tribunal Supremo y, por ello, propone la construcción de «las depuradoras necesarias para mejorar la calidad del agua del Tajo».Todas estas infraestructuras hídricas y también realizar trasvases de otras cuencas de España, como por ejemplo del Ebro hacia el Levante, tendría cabida en un Plan Hidrológico Nacional, sostiene el también vicesecretario de Comunicación de Vox, que opina que no se ha aprobado ya por «las batallas de las comunidades autónomas».
Asimismo, se muestra partidario de materializar la llegada del AVE a Talavera de la Reina, pero añade que además de las «obras faraónicas», también «hace falta un tren de altas prestaciones que una Talavera con Torrijos» y «potenciar el tren convencional» en la comarca de la Sagra, para que lo puedan utilizar quienes se desplazan a diario a la Comunidad de Madrid.
Mariscal afirma que su partido aprovechará el último día de campaña para trasladar sus propuestas a los ciudadanos y que, una vez que se haya votado, se analizarán posibles pactos con otras formaciones como el PP para formar gobierno.
«Por la situación, vemos que ningún partido va a tener mayoría absoluta y puede que tengamos que hacer acuerdos con otros partidos. Para nosotros la línea roja siempre va a ser la verdad y la defensa de nuestros votantes. Nosotros no vamos a regalar nuestro voto, la confianza que nos han dado», advierte Mariscal, que se muestra sorprendido de que haya «17 PP», como a su entender se refleja en las negociaciones en las comunidades autónomas para formar gobierno.
Así, considera que después del domingo se verá «qué Partido Popular es el que el que está dispuesto a pactar o el que está dispuesto a no pactar con Vox para pactar con el Partido Socialista», en alusión a la propuesta de Alberto Núñez Feijóo de que los socialistas dejen gobernar a la lista más votada.
Mariscal también analiza el tiempo que ha transcurrido desde que han tomado posesión los nuevos gobiernos locales, que como en Toledo y Talavera de la Reina son de coalición PP-Vox, y celebra que en localidades como Torrijos se han tomado medidas para frenar la ocupación ilegal de viviendas, mediante el tapiado de inmuebles vacíos.
Y ante la polémica de la falta de la bandera arcoíris en dichos ayuntamientos con motivo de la celebración del Día del Orgullo LGTBI, apoya la medida porque «la bandera que representa a todos es la bandera de España y es la que tiene que estar en todos los ayuntamientos».
«En la bandera de España entra todo el mundo sea homosexual o heterosexual», argumenta Mariscal que, por contra, acusa a los partidos de izquierda de «utilizar a las personas homosexuales para colectivizarlas y decir que la bandera que le representa es la bandera del arcoíris» a pesar de que «es una bandera que incluso ha sufrido transformaciones y ahora ya no es un arcoíris».
Así, y ante la pregunta de si ondearán en los balcones de los ayuntamientos insignias por el día de la mujer o contra la violencia machista, matiza: «Una cosa es una bandera y otra cosa es una pancarta para apoyar determinados colectivos en determinados momentos. En fin, eso es distinto».