De Jong y el equilibrio

Diego Izco (SPC)
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El neerlandés, otra vez entre ser el líder del Barça o la moneda de cambio que financie las 'palancas'

Frenkie de Jong del FC Barcelona mira durante la liga española, La Liga Santander, partido de fútbol jugado entre el Rayo Vallecano y el FC Barcelona. - Foto: Europa Press

En la estresante modernidad del fútbol, la obligación de todo club grande es encontrar al sustituto de su jugador estrella casi antes de que este llegue a debutar. En el caso concreto del Barcelona, «¿Quién hará de Busquets cuando falte Busquets?» es una frase que lleva repitiéndose más de una década en las gradas del Spotify Camp Nou.   

Para encontrar al Frenkie de Jong de abril de 2023 hay que referirse antes al Frenkie de Jong de marzo de 2019, cuando el Ajax enamoró al planeta tras conquistar el Santiago Bernabéu (1-4) y aquel muchacho rubio de apenas 21 años tenía todo el fútbol en la cabeza que sostenía al equipo para que los Tadic, Ziyech o Neres hicieran diabluras. 

En ese instante, uniendo los conceptos de los dos primeros párrafos, el dedo del culé medio señaló a aquel '21' neerlandés. Cueste lo que cueste. Costó 86 millones de euros, el cuarto jugador más caro en la historia de la entidad catalana tras Dembélé, Coutinho y Griezmann (el quinto, seguro, si las cuentas del fichaje de Neymar fuesen 'higiénicas'). Pero todavía nadie se ha preguntado «¿quién hará de Frenkie cuando falte Frenkie?», lo que es un síntoma de que el niño de Arkel todavía no es el cimiento sobre el que sostener el futuro del Barça. ¿O ya sí? 

Por un lado, están las declaraciones institucionales y los síntomas meramente deportivos. Tras la victoria del pasado domingo ante el Atlético de Madrid, por ejemplo, Xavi Hernández habló de él como un jugador «fundamental» para su idea, su esquema… y para el futuro del equipo. 

El mismo día los halagos llegaron hasta el palco. Mateu Alemany, director de fútbol del club, aseguró: «Frenkie es un futbolista muy importante para el equipo, es una ventaja adicional que juegue con nosotros». 

Desde el pasado mes de octubre, cuando descansó ante el Getafe, ha disputado todos los partidos y es el sexto jugador más utilizado por Xavi, solo por detrás de Ter Stegen, Lewandowski, Gavi, Koundé… y Busquets: '5' y '21' han compartido tantos minutos sobre el césped que el azulgrana medio, el que señaló a De Jong en marzo del 19, no termina de verle como el heredero. 

En la salida

Y por el otro lado, están los constantes rumores: cada vez que se menta la necesidad de financiar las 'palancas' del club, su nombre ha sido uno de los primeros en apuntarse a la lista de las posibles salidas. 

La relación Barça-De Jong estuvo a punto de saltar por los aires el pasado verano, cuando Ten Hag pidió para el Manchester United al pivote que le había dado la fama y el mejor fútbol de su carrera. El extécnico del Ajax habló con el jugador y este le remitió a una negociación en la que no hubo acuerdo: los 'red devils' acabaron pagando 80 millones de euros por Casemiro, un futbolista de 32 años. 

Esta operación fue vista como una declaración de intenciones del jugador, que está en una tercera escala salarial en el Barcelona (seis millones de euros) y la oferta del United mejoraba su situación notablemente. Old Trafford, a pesar de todos los cantos de sirena, no parece una prioridad para Frenkie... y Ten Hag, harto de esperar, habría puesto sus ojos sobre MacAllister.  Como Busquets termina contrato a final de este curso (y todavía no hay nada claro sobre su futuro: salida o renovación corta y a la baja), a De Jong, como a Xavi, le seduce la idea de 'construir' algo grande junto a Pedri y Gavi, cuya renovación parece ser el 'bombazo' que prepara Joan Laporta antes de que concluya la temporada. 

Siempre en constante equilibrio entre su papel de futuro líder y el de salvador de las cuentas en los grandes mercados, el 'todocampista' blaugrana ha aparecido recientemente en el banco de rumores del Bayern de Múnich, que quiere reestructurar completamente su medular… y Thomas Tuchel, un enamorado del juego del futbolista (a quien ya tentó sin éxito desde el Borussia Dortmund cuando De Jong aún era un adolescente), habría preguntado por su situación. Si algo sobra en el Bayern, como en la Premier League, es dinero para lanzarse a por fichajes como el de Frenkie, heredero o moneda de cambio.