La última comisión de Urbanismo tocó de cerca el proyecto de construcción de un hotel de cinco plantas junto al puente de La Cava. Antes de que pase a información pública, el propio presidente de la comisión pidió que la sociedad civil participara dando su opinión. Y es eso lo que ha hecho la Real Academia de Bellas Artes de Toledo (Rabacht).

Por medio de su director, Jesús Carrobles, la institución cultural muestra su rechazo a un proyecto que consideran «desafortunado» por varios motivos, como son su ubicación, «en un lugar que cuenta con varios niveles de protección», por la sensibilidad del entorno, -junto al río- para una construcción de semejantes dimensiones, o por el modelo por el que ha sido presentado, «dándose a conocer por cuatro declaraciones en la prensa en vez de ofrecer un informe detallado de su actuación».

Es por ello que la Real Academia confirma que está trabajando en la presentación de alegaciones, aunque  la redacción de éstas deberán esperar a que sus académicos reciban la documentación definitiva del Perim.

En cualquier caso, esta institución se postula en contra de esta iniciativa porque se ubica en un espacio «especialmente protegido por el Plan General de Toledo de 1986», lo que para Jesús Carrobles conlleva un claro riesgo de poner en peligro la declaración de Toledo como ciudad Patrimonio de la Humanidad. En este sentido, el director de la institución toledana se muestra especialmente prudente, pero recalca que la zona elegida para el proyecto es «un área declarada y es una de las zonas visuales más potentes desde el Casco Histórico, por lo que debería contar con una sensibilidad diferente». Dicho esto, Carrobles afirma que él no pertenece a la Unesco para saber si realmente está en riesgo o no la declaración, pero sí apunta que  el proyecto «choca radicalmente con lo que plantea la Unesco y con lo que se está planteando en el siglo XXI para la conservación del patrimonio».

Sean cual sean las condiciones del hotel, Carrrobles critica la fórmula del urbanismo en la ciudad, dado que recuerda que «un Perim sirve para que se pueda hacer un planteamiento diferente al que existe justificando la posibilidad de una mejora», lo que a su juicio debe usarse en situaciones excepcionales, en vez de hacerlo con frecuencia como ocurre en la ciudad, lo que le deja una sensación «preocupante». Por ello, el académico concluye que «deberíamos tener mucho cuidado con esos saltos de norma, porque está en juego el futuro de la ciudad».

Volviendo de nuevo con el hotel proyectado en La Cava, Carrobles expresa que falta información por parte del promotor, porque pese a que la ubicación no es la adecuada, piensa que se pueden buscar construcciones diferentes, «más acordes al entorno», y pone de ejemplo al Cigarral del Ángel, un establecimiento hostelero que «se hizo con mimo y cuidado», pero a día de hoy «lo que se ha planteado en La Cava no es eso», culmina el director de la Rabacht rechazando un proyecto que no le parece razonable.