La inseguridad en la estación lleva a pedir más vigilancia

J. Monroy
-

El último robo con violencia viene precedido de continuas peleas y agresiones a viajeros. El sindicato UGT ha solicitado una reunión con el Ayuntamiento para insistir, como ya pidió en una concentración hace meses, en que haya vigilancia

La inseguridad en la estación lleva a pedir más seguridad

Escaleras mecánicas paradas desde hace siete años, problemas con la iluminación, la información y suciedad son el pan nuestro de cada día de un espacio como la estación de autobuses de Toledo, por el que pasan miles de personas cada día. Pero sin duda lo que más preocupa a usuarios y trabajadores es la seguridad. Históricamente, la estación ha tenido mala fama por quienes la rondan, por el trapicheo y por algún incidente aislado, incidentes que parece que están dejando de ser tan aislados. Esto ha llevado a la sección sindical de UGT en Alsa a pedir una reunión con el nuevo concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, para buscar soluciones, y sobre todo, reivindicar su petición de seguridad privada, entre otras cuestiones.

El último de estos incidentes fue el pasado viernes 2 de febrero, cuando los alrededores de la estación volvieron a presenciar un nuevo episodio de violencia. La Policía Local tuvo que intervenir en la detención de un hombre tras el robo de un teléfono móvil mediante el uso de la violencia. Los agentes acudieron a las diez menos veinte de la noche tras recibir el aviso de una pelea. A su llegada se encontraron a una mujer en estado de alteración, que manifestó que un varón la había empujado y robado su teléfono móvil. Confirman la versión de la mujer gracias a la presencia de varios testigos presenciales que corroboran lo sucedido. Finalmente, la Policía Local consiguió identificar al varón, procediendo a su identificación y detención por su presunta participación en un delito de robo con violencia.

No ha sido un hecho aislado, apunta Alberto Llave, delegado sindical de prevención de riesgos laborales de UGT en Alsa. Siguen las agresiones y el acoso. Poco antes de este robo, había habido un par de peleas sobre las seis de la mañana entre las personas que duermen allí, así como alguna agresión a algún viajero, «y las cosas que no sabemos». Denuncia el delegado que todo esto es posible por la ausencia de seguridad. En la estación solo hay empleados de información, que cuando ven algo, avisan a la Policía, pero esta tarda. Todo ello en la puerta de entrada a la ciudad para miles de personas.

La inseguridad en la estación lleva a pedir más seguridadLa inseguridad en la estación lleva a pedir más seguridadEn vista de todo esto, el sindicato tiene la intención de reunirse con el nuevo Gobierno del Ayuntamiento, que es quien gestiona la estación, para buscar soluciones, no solo a la seguridad, sino a problemas como el de la escalera mecánica y otras cuestiones de accesibilidad o la mejora de todos los sistemas de información. De momento, ya ha pedido por escrito un encuentro con el edil de Movilidad, Iñaki Jiménez.

Lamentablemente, recuerda Llave, estos nuevos sucesos llegaban cuando no se habían cumplido ni once meses de una concentración por parte de los trabajadores del espacio por los hechos allí ocurridos, en la que también pidieron más seguridad. Hubo un compromiso de que la Policía Local estaría atenta, pero al final no se concretó nada más.

Antecedentes. Fue el sindicato UGT quien denunció públicamente una nueva agresión a un conductor de la estación de autobuses de Toledo, que se produjo el 5 de marzo del pasado 2023, la tercera en lo que iba de año. A las mismas se sumaban las agresiones que diariamente sufrían estos trabajadores en una estación que «es de las pocas que no cuenta con vigilancia». Fueron en este caso cuatro personas, usuarios de la línea Madrid-Toledo, las que atacaron a un conductor de Alsa en el suelo.

La inseguridad en la estación lleva a pedir más seguridadLa inseguridad en la estación lleva a pedir más seguridadEl Ayuntamiento calificó el hecho de «aislado», aunque anunció un refuerzo de la vigilancia por parte de la Policía Local.

Por su parte, la sección sindical de la empresa Alsa convocó una concentración, en las puertas de la estación el 15 de marzo, donde condenó la agresión y exigió que se tomaran medidas para poner freno a esta situación de falta de vigilancia y seguridad. 

Los trabajadores hicieron extensivo el problema a todos los recorridos y empresas. Explicaron que con la gratuidad de los abonos transporte y con la venta de billetes abiertos, sin horario, se producían aglomeraciones y muchos usuarios tenían que hacer grandes colas donde a veces se pierden los nervios. Eso ponía en situaciones comprometidas a unos trabajadores que muchas veces tenían que hacer labores que no les corresponde para tranquilizar a los clientes. Reclamaron más seguridad tanto a la empresa, como al Ayuntamiento, que es quien gestiona las instalaciones.

Después de todo aquello llegaría la DANAde septiembre, que tendría la estación cerrada tres días y los usuarios en la calle, aunque aquello se puede calificar de un hecho de causa mayor. Pero lo realmente preocupante para los trabajadores de la estación es que las agresiones y robos hayan dejado incluso de ser noticia.