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El Ayuntamiento de Toledo sigue colocando alcorques ilegales en el barrio del Polígono y no aprovecha las obras municipales para sustituir los que allí se encuentran. Así lo denunció en la última Junta de Distrito del barrio la portavoz del PP, Mar López-Brea.

López-Brea se refería a los alcorques blancos con un reborde circular alrededor del árbol, que se encuentran en múltiples viales del Polígono. Porque, según denunció, están prohibidos desde la Ley de Accesibilidad de 1994 y el código en el que la Junta la desarrolla en 1997. Según estos textos, explicó López Brea, «los alcorques tienen que estar enrasados con el pavimento con arena o con una rejilla, para que no metas el tacón y para que los invidentes no se choquen». Del mismo modo, advirtió la portavoz ‘popular’, la misma legislación hace ilegal los canales que unen los árboles guiando el agua de lluvia, y que pueden provocar caídas o torceduras de tobillos tanto a videntes como invidentes.

López-Brea denunció por un lado que el Ayuntamiento se empeñe en seguir colocando este mobiliario ilegal en el Polígono, a su juicio único barrio que lo posee. Es más, veinte años después de que se legislara en contra, todavía ve que se siguen colocando en actuaciones como las de Boladiez.

Pero la portavoz ‘popular’ vino a lamentarse sobre todo en la Junta de Distrito que el Ayuntamiento no haya aprovechado obras como la de la avenida del Río Guadarrama para suprimir los alcorques y canales ilegales que allí hay.

Se trata de una obra subvencionada por la Junta de Comunidades, que aborda de una forma integral la recuperación de uno de los principales viales del Polígono. López-Brea critica que se hayan renovado los viejos acerados de la avenida, y se hayan dejado los alcorques ilegales. «Cuando se remodela una calle, lo normal es que la dejemos lista para cincuenta años, no para que el año que viene haya que volver a levantarla porque no es accesible», se lamenta López-Brea.