La Junta declara el nivel O de alerta en el incendio de la talaverana sierra de San Vicente

La Tribuna/ Bosco Ferri
-

Nueve vehículos, tres medios aéreos y 55 personas seguían ayer por la tarde trabajando en la zona, en muchas áreas con tareas de remate

La Junta declara el nivel O de alerta en el incendio de la talaverana sierra de San Vicente

La Junta de Comunidades declaró ayer por la tarde el nivel 0 de alerta en el incendio declarado la noche del sábado en la Sierra de San Vicente de Talavera de la Reina, que ha afectado a los términos municipales de Hinojosa de San Vicente, El Real y Castillo de Bayuela. Sin embargo, en la zona continuaban trabajando nueve medios terrestres, tres aéreos y 55 personas para darlo oficialmente por controlado.

El Gobierno rebajó la alerta por la tarde, ya que en el primer comunicado de la mañana se mantenía el nivel 1, aunque el fuego ya se daba por estabilizado. También se redujo a lo largo del día el operativo desplazado al terreno, que por la mañana se contabilizada en ocho medios terrestres, 4 aéreos y 80 personas, todas ellas de Castilla-La Mancha tras retirarse los efectivos que aportó la Comunidad de Madrid.

Las condiciones climatológicas de la noche del domingo contribuyeron a la buena marcha de los trabajos, según la información facilitada por la Consejería de Agricultura. De hecho, el dispositivo que se mantiene se está dedicando a tareas de remate en la mayoría del área arrasada.

Los equipos de extinción han posibilitado que el incendio «vaya a menos», según declaró ayer la titular de Agricultura, María Luisa Soriano, que destacó la labor realizada desde el fin de semana.

causas del incendio. Sobre las causas del incendio, uno de los alcaldes de los municipios afectados no quiso especular ayer con las hipótesis, aunque la hora y el día que se inició mostraba a las claras la intencionalidad en su provocación. «Todavía estamos alerta, ya que la tierra está caliente y aún puede reavivarse algún foco», apuntaba.

Otros vecinos de Hinojosa sí se aventuraban a apuntar como causas de los incendios a la maleza dominante en los arroyos y caminos de la sierra, así como la «basura» existente en el monte. «No se puede ni andar por el campo, es una vergüenza la basura que hay», señalaban dos vecinos del municipio, quienes lamentaban la destrucción de olivos centenarios y de otras especies, como los morales.

El agua de los manantiales es ahora la principal preocupación

Los alcaldes de la Sierra de San Vicente comenzaron ayer a evaluar los graves daños ocasionados por el incendio declarado el sábado por la noche. La principal preocupación es el estado en el que queda el agua de los manantiales y acuíferos que abastecen a fuentes públicas de diversas localidades y que podría verse perjudicada por la ceniza aparecida tras las llamas. También, la situación del pantano de Navamorcuende tras el paso de las avionetas para sofocar el fuego. Respecto a esto último, el alcalde de la localidad, Luis Mariano Valdés-Padrón, reconoció que la presa se ha quedado «tiritando» y que ahora se analiza el agua para constatar que es potable. «De momento no hay problema», garantizó ayer en declaraciones a este diario.

Los alcaldes insisten en el perjuicio del suministro natural que desemboca en los caños de las distintas localidades de la Sierra. La ceniza «perjudica la salubridad» de estas fuentes, afirma el presidente de la Mancomunidad de la Sierra de San Vicente y regidor de Pelahustán, Ramón García.