Reconoce que apuñaló a su tío sin intención de matarlo

J.Moreno
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Fiscalía rebaja la petición de cárcel a 6 años con las atenuantes de confesión tardía y consumo de alcohol y drogas. El jurado declara a Fabián culpable por unanimidad

Acusado reconoce que apuñaló a su tío sin intención de matar - Foto: Yolanda Lancha

El forense Vicente Torrejón describió como «un roce» la cuchillada que mató a Héctor Fabio Giraldo en la Nochebuena de 2020. Su único familiar, su sobrino Fabián Andrés Giraldo, reconoció ayer en la Audiencia Provincial la autoría aunque negó que tuviera la intención de cometer un homicidio. La confesión tardía y los efectos del consumo de alcohol y estupefacientes justifican las dos atenuantes incluidas por la Fiscalía en las conclusiones, que rebajan a seis años la petición de cárcel para este colombiano. El jurado  consideró por unanimidad al procesado culpable del delito de homicidio.

El pulmón de Héctor Fabio recibió un pinchazo de un centímetro, una medida irrisoria que lo desangró durante la madrugada del 25 de diciembre de 2020. «Por mala suerte», señaló la abogada de la defensa, que dibujó el perfil violento de la víctima como desencadenante de la agresión de Fabián Andrés en una vivienda localizada en la calle Gaviota de El Viso de San Juan.

«Buscaba prácticamente morir», apuntó la letrada de la defensa por los modos pendencieros de la víctima durante las horas anteriores a la muerte. Tío y sobrino celebraron la Nochebuena desde la tarde junto con otros allegados. La ingesta de alcohol y un cóctel de drogas ambientaron ese encuentro festivo que dejó a Héctor Fabio con señales de golpes de pelea en la cabeza y una puñalada de cuatro centímetros de profundidad en el costado izquierdo.

El forense describió la región de la herida de crítica pero no vital. La muerte se apoderó del cuerpo de Héctor Fabio lentamente. Media hora calculó que pudo tardar en fallecer en medio de dolores y una borrachera; o más, incluso dos horas, expuso el médico por un caso parecido juzgado en la Audiencia Provincial. «Es una zona crítica, pero no vital. Es mortal porque no tiene asistencia», opinó el perito sobre un cadáver que presentaba un consumo de alcohol sobresaliente (dio 1,72 en alcoholemia).

Fabián abandonó el domicilio tras la puñalada y se fue caminando hacia la localidad de Lominchar, a unos siete kilómetros, como captaron las cámaras de las policías locales de los municipios de la zona. El resto de los testigos, que dieron una versión diferente de los hechos en primera instancia sin mencionar a l acusado, permanecieron en la vivienda ajenos al fatal desenlace de la víctima.

El reconocimiento de la autoría del pinchazo que acabó con la vida de Héctor Fabio aligeró un juicio que, en principio, estaba señalado en la Audiencia Provincial para tres jornadas. Al final, ni los testigos de la vivienda ni otros peritos citados tuvieron que responder a las preguntas de las partes.

Minutos antes de la cinco de la tarde, el portavoz del jurado leía el veredicto de culpabilidad que daba el visto bueno también a las dos atenuantes expresadas por la Fiscalía. El ministerio público propone que el acusado sea expulsado de España cuando cumpla la mitad de la condena. En caso de que sea de seis años, podría ser devuelto a su país las próximas navidades.

La Fiscalía sugiere también la cantidad de 80.000 euros por responsabilidad civil. Pero de momento no ha aparecido ningún allegado. Fabián afirmó que él era el único familiar de Héctor.