Francisco Rueda, concejal del PSOE, sale a «rebatir las falsedades» del Gobierno bipartito del Ayuntamiento de Toledo sobre la gestión de los fondos europeos por parte de los socialistas. Sospecha que tras esas quejas se esconde «la amenaza de la posible renuncia» a ese dinero.

Asegura que no solamente no es una herencia envenenada sino que ha sido «un regalo» que han dejado «fruto del trabajo duro de Pedro Sánchez» ante la Unión Europea, hasta el punto de que, dice, el dinero ya está aquí y por eso el alcalde no tiene que ir a buscarlo a Bruselas para «hacer un viajecito» a costa de los toledanos.

Rueda cifra en 29 millones de euros lo que Toledo ha recibido de fondos Next Generation, más otros 8 millones de euros de los Edusi (estos, afirma, ejecutados en un 80%, es decir cinco millones).

El concejal, ex responsable precisamente de fondos europeos, indica que las dificultades en los proyectos siempre han surgido y que lo que tienen que hacer el equipo de Gobierno de turno, antes ellos, ahora PP y Vox, es solventar esos escollos con trabajo.

En todo caso, señala que no han dejado proyectos «en el cajón abandonados» y, por ejemplo, el plan de empleo para la plaza Virgen de Sagrario estaba ya previsto y es producto de la iniciativa del anterior equipo de Gobierno que consiguió que les dejaran «transformar los fondos FEDER en escuelas de formación y empleo para jóvenes vulnerables». Lo mismo apunta sobre la modernización del mercadillo del Polígono.

Asevera que todo estaba bien presupuestado y que los únicos proyectos que faltan son la Alhóndiga y el Parque de la Integración porque son de concesión nueva (en junio) y por lo tanto le toca al bipartito gestionarlo.

Rueda lamenta que los dirigentes municipales se pongan en manos de Dolors Monserrat (PP) a la que acusa de ser promotora de un «indignante informe» que pone la democracia en España en entredicho y que «pedía congelar los fondos europeos».

Dicho eso, recomienda a los actuales gobernantes municipales que se pongan a trabajar, que no extiendan «más falsedades» y que no pierdan ni un euro.

En cuanto a las 'banderas rojas' de ciertos proyectos con fondos europeos declarados por la comisión antifraude explica que no son una cuestión irrevocable sino que son alertas que se pueden corregir con unas recomendaciones para solventar los problemas detectados, que es el caso que tiene entendido que ha pasado con la pasarela peatonal del puente de Alcántara, y no se perdería el dinero.