La Unión Europea a través del programa 'Erasmus+' ha certificado a la Universidad de Castilla La Mancha la realización de una alianza internacional con entidades de Croacia, Francia, Alemania, Italia, Polonia, Suecia, Macedonia y Letonia para crear un campus europeo que tendrá 120.000 estudiantes y 12.3000 empleados. En el caso de Castilla-La Mancha va a estar dedicado a la innovación con la aspiración de liderar el cambio en la región y ser una universidad de vanguardia.

El rector, Julián Garde, confiesa que era un sueño que veía imposible y se siente feliz por haberlo conseguido con una financiación global de más de catorce millones de los que la Universidad regional gestionará 1,6 millones para el paquete de innovación e investigación.

Garde, además, haciéndose eco de los cambios en el Gobierno regional, pide a la Junta que se apruebe lo antes posible una ley regional de universidades para ordenar lo que ha quedado desordenado por el Gobierno de España. También pide que se les asigne el reparto de dinero para asumir los gastos de la ley estatal. Por su parte, al nuevo Ayuntamiento de Toledo le pide una relación fluida y recuerda que su primer acuerdo es sobre el turismo idiomático.

En cuanto al proyecto europeo que se ha denominado 'Colours', Raúl Martín, profesor de Internacionalización de la Universidad de Castilla-La Mancha, afirma que es un hito que viene a corroborar que se imparte formación de calidad.

Explica que es un proyecto de universidad europea dentro del Erasmus+ donde la UCLM ya tiene implicados 700 estudiantes con movilidad por año y se cuenta con 2,1 millones de euros.

Afirma que estas universidades europeas fomentan la competitividad, crean un campus universitario único con alianzas entre universidades de varios países y que el objetivo es modificar el modelo educativo para dirigirlo hacia la innovación con herramientas propias como la Oficina de Implantación de Colours.

De los 14, 3 millones de euros de este proyecto un 72% van para personal y 8% para viajes. La idea es transformar el modelo educativo, ayudar al desarrollo económico de las regiones y abundar en las características de la Unión Europea.

Destacan la colaboración de los socios asociados (entidades públicas y privadas) y aseguran que quieren ser una universidad de vanguardia para liderar el cambio en Castilla-La Mancha.

Como colofón, subrayan que a partir de ahora esta Universidad de Castilla-La Mancha forma parte de un 2% de centros docentes universitarios europeos escogidos para este tipo de acciones.