Hagan recuento. ¿Cuántos libros se compraron el año pasado? Si fueron dos o tres es probable que hayan superado los 30,24 euros de media de gasto por persona en libros en Castilla-La Mancha en 2022. Y eso que ha subido unos cinco euros respecto al año anterior. ¿Y han apostado dinero en juegos de azar? ¿Podrían calcular cuánto? Por si sirve de ayuda, la media en la región estuvo en 48,14 euros por persona el año pasado, con un incremento de ocho euros respecto al anterior. Y esto es una media, si es de los que juegan poco o no juegan, calculen que tiene que haber gente que juega mucho más para que la media ronde esos 50 euros.

Estas cifras las publica el Instituto Nacional de Estadísticas, el INE, en la Encuesta de Presupuestos Familiares, desglosando por comunidades autónomas y también por el gasto medio por hogar y por persona. El último dato cerrado, el de 2022, permite hacer una radiografía de qué consumen los castellano-manchegos y en qué se gastan el dinero. Deja unas cuantas pistas de qué ocio es el preferido o el más costoso. Y también qué tipo de dieta llevamos y cuánto le cuesta al bolsillo. 

El aceite de oliva es uno de los ingredientes fundamentales de la dieta mediterránea y se usa para cocinar, aliñar o para desayunar con una tostada. También es uno de los productos de los que más se mira el precio a la hora de comprar. El pasado año cada castellano-manchego gastó en aceites y grasas 38,10 euros. Para un hogar entero, supuso un gasto medio de 96,07 euros. Pues el gasto que se hace en un producto como la cerveza es superior. De media por castellano-manchego estuvo en 38,7. En 2021 la situación era la contraria y el gasto era superior en aceite que en cerveza, pero es que en doce meses ese gasto por persona ha subido catorce euros en el caso de la cerveza frente a los diez de subida en aceite. Ha habido sorpasso. Además hay que aclarar que aquí entra el gasto de lo que se compra para consumo en casa, porque el gasto en restaurantes y bares se computa en otro indicador.

El gasto en vino, aunque sea un producto más ligado a la tierra, es casi la mitad que el de cerveza, con 23,31 euros al año. Por otro lado, el gasto en tabaco duplica al de la cerveza, pues está en 81,75 euros por castellano-manchego. La buena noticia es que este gasto se ha reducido en 17 euros respecto a 2021.

¿Carne o pescado?

La carne o el pescado son de los productos que más encarecen la cesta de la compra. Parece que los castellano-manchegos que optan más por la carne, pues se gastan casi el doble que en pescado.El gasto medio por persona en carne fue de 416,46 euros, prácticamente lo mismo en 2022 que en 2021. En pescado ese gasto baja a 216,36. Para un hogar, es decir, para una familia, al año se van 1.050 euros en carne (unos 87,5 euros al mes) y 545 en pescado y marisco (unos 45 al mes)

Fruta, lácteos, pan...

Otra de las claves de la dieta mediterránea está en el consumo de frutas y verduras. Cada castellano-manchego gastó el pasado año 195, 11 euros en frutas y 171,51 en legumbres y hortalizas. Para un hogar supuso un gasto anual de 924 euros sumando frutas, hortalizas y legumbres (77 euros de gasto mensual). 

Los datos del INE reflejan que el año pasado cada castellano-manchego se gastó menos en fruta que en lácteos o que en panes y cereales. En 2022 el gasto en leche, quesos y huevos estuvo en 202,13 euros por persona, mientras que el gasto en panes y cereal ascendió a  251,37. Para un hogar completo la  factura de leche, quesos y huevos llega a los 509 euros anuales y la de panes y cereal a 633,8.

778,11 euros de gasto en restauración y 587 en combustible

De todos los subconceptos que recoge el INE, el mayor gasto para los castellano-manchegos el pasado año fue el alquiler de la vivienda, con 1.862 euros por cabeza y un incremento de 40 euros respecto al anterior. Y después va el gasto en restauración, que llega a los 778,11 euros por persona y con una notable subida de 257 euros solo en un año.

Tampoco se queda atrás el gasto en combustibles para el coche, con  587 euros en 2022, casi 110 euros más que el año anterior. El gasto medio por cabeza en electricidad fue de 421 euros (60 euros de subida en un año) y el de gas de 138.