La llamada encontró respuesta. «Estamos ilusionados», aseguraba Erwan de la Villéon. «Después de cinco años de trabajo», como recordaba el consejero delegado de Puy du Fou España, el parque temático se presentaba en sociedad con un horario completo. La empresa exhibía su «inmensa ilusión por poder abrir» y aseguraba que tal sentimiento era «doble». Al esfuerzo de la construcción y la puesta en marcha de un proyecto sin igual en el resto del país, se han unido las dudas derivadas de la pandemia de coronavirus aún presente. «Estamos felices de compartir con el visitante esta alegría en tiempos tan difíciles».
De la Villéon definió al inmenso escenario como «un parque donde se celebran emociones» y alabó su «sabor particular». El responsable de Puy de Fou España cifró en 700 personas el número de trabajadores y señaló la existencia de «muchas más empresas involucradas» en el proyecto.
«El espectáculo es la primera razón. El que el visitante pueda ilusionarse con varias aventuras». De la Villéon destaca un hilo argumental en el que «se entrelazan la leyenda, el imaginario, la historia, la pura tradición». La intención de los promotores es la emoción del espectador. «Nuestro empeño es siempre el mismo. Que uno salga frotándose los ojos».
La pandemia sigue presente. «Son muy seguros, los teatros y los auditorios seguros. Queremos que la gente esté a salvo». La apertura «en un contexto tan especial», obligará a conjugar «la magia y la seguridad».