Urbs Regia presenta su itinerario cultural de Europa medieval

Á. de la Paz
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Orígenes de Europa es una ruta que pretende enseñar, proteger y difundir el patrimonio surgido desde el final del Imperio Romano hasta el siglo X. El propósito es mostrar «la memoria colectiva de un origen común» vigente en la Europa actual

La presentación se realizó en el centro cultural San Clemente de la Diputación de Toledo. - Foto: La Tribuna

La asociación cultural Urbs Regia presentó el itinerario cultural europeo Orígenes de Europa, una ruta que pretende enseñar, proteger y difundir el patrimonio altomedieval desde el final del Imperio Romano hasta el siglo X. El propósito es mostrar «la memoria colectiva de un origen común» presente en la Europa actual. Pilar Tormo, presidenta de la entidad, defiende la importancia de proyectar el legado cultural en favor del desarrollo económico de las ciudades y como fuente para la «educación para la paz».

La identidad cultural de Europa hunde sus raíces en el largo periodo que transcurrió tras la caída de Roma. Aquellos siglos, marcados por la impronta del cristianismo, alumbraron un acervo que se ha mantenido en el continente. El estudio de los principales hitos arquitectónicos y la divulgación científica constituyen dos de los objetivos de la asociación. La promoción del turismo cultural es otra de las metas del proyecto.

Antonio Zárate, profesor de la UCLM, desgrana la importancia del paisaje, el espacio y el territorio en el análisis de este periodo histórico. «Nadie duda de que el cristianismo es la cultura principal y columna vertebral de Europa, pero por debajo está el mundo romano», detalla el especialista. Aunque nuestro «mundo es grecorromano», la cultura rezuma «mestizaje». En el caso de la ciudad, «esa cultura musulmana y esa forma de espiritualidad del islam está presente».

Zárate recordó al arzobispo toledano Elipando, quien sintentizó la «espiritualidad cristiana» con «alguna seguro influencia musulmana». Aquella postura, que cristalizó en el adopcionismo (entiende a Jesús como una figura humana), motivó -bajo el patronazgo de Carlomagno- el Concilio de Fráncfort. «El obispo de Toledo que había hecho ese planteamiento de interpretación encontró respuestas y debate en el conjunto de Europa», ejemplificó Zarate. «Aquel mundo altomedieval, cruzado e interrelacionado, es el origen del mundo en que vivimos».

El también portavoz de la plataforma Toledo. Sociedad, Patrimonio y Cultura planteó la interpretación de los restos analizados y valorizados dentro de su espacio geográfico. «No podemos ignorar los cambios, también los climáticos, que se dieron en aquellos territorios». La Europa que surgió más allá del limes romano, al otro lado del Rin y el Danubio, permitió el nacimiento de nuevas ciudades cuando sus bosques fueron roturados y sembrados. «Hay que conocer esos territorios, cómo eran en aquel momento y cómo son hoy». La protección y conservación de esos espacios «depende del tratamiento que se hace del espacio actual». Zárate advierte de cómo «los procesos de urbanización amenazan el pasado y la conservación es una tarea fundamental».