Gálvez: se enfrenta a 23 años de cárcel por el crimen de Jesús

J.Moreno
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La Fiscalía atribuye también al acusado, de 50 años, lesiones a su expareja durante el ataque.

Gálvez: se enfrenta a 23 años de cárcel por el crimen de Jesús - Foto: David Pérez

Jesús, un jubilado de la construcción de 77 años, iba a diario a su huerta desde su casa de la primera planta del 9 de la calle de Miguel de Cervantes de Gálvez. Hasta el 19 de diciembre de 2021. El septuagenario criaba junto con su pareja a una hija de tres años, cuyo triciclo asomaba por el balcón horas después de la tragedia. La Audiencia Provincial juzgará desde el día 24 al exnovio de la mujer como presunto autor del homicidio con un arma blanca.

La Guardia Civil tardó cuatro horas en dar con el presunto autor muy cerca de Gálvez y encara ahora una petición del ministerio fiscal de 23 años de prisión por los delitos de homicidio, lesiones de género, allanamiento de morada y quebrantamiento de condena.

La violencia del acusado, de nacionalidad rumana y nacido en 1974, se remontaba a años antes de la muerte de Jesús. V. S. acumulaba desde 2018 antecedentes penales por lesiones de género, amenazas de género, una tercera también por lesiones de género y por un delito de quebrantamiento de condena.

Según detalla el escrito de acusación de la Fiscalía, el procesado inició en 2018 una relación sentimental con E. O., la pareja de Jesús en el momento de los hechos y madre de la niña. Estuvieron juntos meses, hasta enero de 2019. La mujer dejó el vínculo por el maltrato físico y psicológico a la que le sometió el acusado, tal y como constan en las sentencias condenatorias.

Tras esta ruptura, la mujer reinició la relación sentimental con Jesús, nacido el 24 de diciembre de 1943, con quien convivía en el piso de la calle de Miguel de Cervantes.

V. S. salió en bicicleta de Menasalbas el 19 de diciembre de 2021 hasta Gálvez. Siete kilómetros y medio de distancia que cubrió armado supuestamente con un cuchillo de 11,5 centímetros de hoja. A las 21 horas, llegó al domicilio de Jesús y su pareja. La mujer charlaba con una amiga en el interior de la casa, y Jesús se hallaba en otra dependencia.

El acusado subió hasta la primera planta y rompió de un golpe violento el cuadro superior de la puerta del piso. Entró en la casa cuchillo en mano, según la acusación de la Fiscalía. Sin mediar discusión, se dirigió hacia Jesús y le asestó varias puñaladas. La víctima cayó al suelo inmediatamente y falleció.

La mujer se abalanzó sobre el procesado, pero no pudo impedir el ataque mortal. El acusado golpeó a continuación a la mujer con un cuchillo en la cabeza mientras ella se defendía con una manta. El hombre le quitó la prenda y le asestó puñaladas en el lado derecho del pecho. Ya en el suelo, el individuo continuó con puñaladas en el hombro y en la pierna izquierda.

Como consecuencia de ello, la víctima ingresó en el Hospital Universitario de Toledo y recibió el alta al día siguiente.

Entonces, el hombre abandonó el inmueble y regresó a Menasalbas. Limpió el cuchillo y lo guardó en un cajón de la cocina, según el relato de la Fiscalía. Y reconoció a su compañero de vivienda que había matado a dos personas.

Jesús falleció de un shock hipovolémico posthemorrágico que afectó a órganos básicos como ambos pulmones, hígado y los dos riñones.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Toledo ordenó el 22 de diciembre de 2021 prisión provisional comunicada y sin fianza para el acusado.

La Fiscalía pide contra este hombre 15 años de prisión por un delito de homicidio, otros cinco años por lesiones de género, dos años por allanamiento de morada y un año por quebrantamiento de condena.

Como responsabilidad civil, la Fiscalía propone una indemnización a la mujer, como representante legal de la niña, de 50.000 euros por el fallecimiento del padre y otros 10.000 euros por daño moral. Además, sugiere que sea condenado a indemnizar a la expareja con 3.600 euros por las lesiones ocasionadas y su sanidad y con 11.490 euros por las secuelas ocasionadas.

La Fiscalía señala, además, en el escrito que el acusado no pueda ser clasificado en tercer grado penitenciario hasta que cumpla al menos la mitad de la pena en el caso de una sentencia condenatoria y la pena sea superior a cinco años de prisión.