El cuartel de la Guardia Civil en La Peraleda es inviable

F.Franco
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Un informe del redactor del anteproyecto señala que es suelo inundable y que sólo se puede hacer «si no existe otra alternativa de ubicación» La propuesta recoge edificaciones de planta baja, 5 alturas y ático y solo está permitido baja y dos alturas

Imagen de la propuesta ganadora del concurso para la construcción del nuevo cuartel de la Guardia Civil en Toledo.

La historia se repite. Una valla quedó como testigo mudo de la intención de construir el nuevo cuartel de la Guardia Civil en plena Vega Baja y un cartel del Ministerio del Interior en La Peraleda correrá la misma suerte pese a que la redacción del anteproyecto de esta dotación se adjudicara el pasado 1 de agosto.

Un informe del propio redactor del anteproyecto de la Comandancia de la Guardia Civil, que fue licitado por la Secretaría de Estado de Seguridad el 12 de mayo de este año, apenas dos semanas antes de las elecciones municipales, pone negro sobre blanco que la parcela cedida al Ministerio por el Ayuntamiento de Toledo, siendo alcaldesa Milagros Tolón, presenta serias limitaciones. Su inundabilidad y su afección al cono visual del Casco hacen inviable llevar a cabo el proyecto, salvo que se apliquen una serie de excepcionalidades urbanísticas, algunas de la cuales son prácticamente insalvables.

La que peor encaje tiene es la referida a los usos del suelo en zona inundable. El informe, fechado el pasado 25 de septiembre, señala que la parcela  elegida, «situada en suelo no urbanizable» y considerada «suelo rural», se encuentra en una «área inundable según el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables». Además, explicita que una franja del solar se halla «dentro de una zona de flujo preferente» que, según el Reglamento del Dominio Público Hidráulico, son terrenos «donde se concentra preferentemente el flujo durante las avenidas de agua y, por tanto, zonas donde se pueden producir graves daños sobre las personas y los bienes».

Tolón conversa con María Gámez tras colocar el cartel en marzo de este año.Tolón conversa con María Gámez tras colocar el cartel en marzo de este año. - Foto: Yolanda Lanchalimitaciones. El documento técnico, remitido al Ministerio del Interior, recuerda que el artículo 14 del citado Reglamento señala, en  su apartado 'b', que en suelos considerados inundables «deben evitarse servicios o equipamientos sensibles o infraestructuras públicas esenciales tales como hospitales, centros escolares o sanitarios, residencias de personas mayores o con discapacidad, centros deportivos o grandes centros comerciales, parques de bomberos, centros penitenciarios, depuradoras o instalaciones de los servicios de Protección Civil o similares». Precisamente en esta última categoría se encuentra englobado el cuartel de la Guardia Civil.

La normativa recoge que sólo en casos muy puntuales se podrá sortear esta prohibición. Su redacción es la siguiente: «Excepcionalmente cuando, tras el correspondiente estudio, se certifique por las administraciones competentes en Ordenación del Territorio y Urbanismo que no existe otra alternativa de ubicación, se podrá permitir su establecimiento, siempre y cuando se cumpla lo establecido en el apartado anterior y se asegure su accesibilidad en situación de emergencia por inundaciones».

De la redacción de esta excepcionalidad se colige que ni el Ayuntamiento de Toledo ni la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, con competencias en materia urbanística, podrían certificar que en la ciudad de Toledo no existe suelo disponible para poder construir esta dotación de seguridad.

cono visual.  Otro grave condicionante al proyecto, que además de las instalaciones del cuartel, incluye la construcción de 182 viviendas, es su afección sobre las vistas al Casco. En este sentido, el informe señala que la parcela elegida se encuentra en la denominada 'Zona de Protección Vega y Acceso a Madrid', establecida dentro del Plan Especial de Casco Histórico (PECHT).

Entre las limitaciones que impone el PECHT está la altura de las edificaciones, que no podrá superar las tres plantas incluida la baja.

El informe señala de nuevo que esta regla, que sólo puede alterarse en casos concretos mediante la aprobación de un Plan Especial, «entra en conflicto con la altura permitida por el Plan General de Ordenación Urbana para suelo no urbanizable (como es el caso) y con el pliego de condiciones técnicas del concurso convocado» para seleccionar el proyecto de la nueva Comandancia.

En este sentido, explica que el anteproyecto actual contempla planta baja, más cinco alturas, más ático para dar respuesta a las necesidades recogidas en el pliego. Y advierte que si el proyecto debe atenerse a planta baja más dos alturas se perderán 112 viviendas de las proyectadas porque sólo podrán hacerse 70 en vez de las 182 previstas.

Y, por si esto fuera poco, el documento menciona que en una reunión con los técnicos municipales salió a relucir un informe de Icomos, al que el redactor del anteproyecto dice no haber tenido  acceso, «donde se establece que las edificaciones se deben disponer de forma radial en torno al Casco histórico con el fin de proteger la visualización de este en el entorno». Si esto fuera así también habría que cambiar el diseño de la zona residencial que se plantea en dos piezas longitudinales con varios quiebros. Para adaptarse al requerimiento habría que optar por «tres bloques dispuestos en paralelo al lindero suroeste».