Se consigue más con miel que con hiel. Al menos así lo piensa el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, que ayer descartó denunciar en los tribunales a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT)por los daños provocados en la ciudad por la última DANA como sí lo hará la patronal toledana que el martes anunció la presentación de una demanda.

«Estamos en conversaciones continuas con el organismo de cuenca por lo que descartamos la  opción de ir a los tribunales», señalaba ayer el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, que, no obstante, pide a la Confederación «urgencia y celeridad»en las actuaciones que deben realizar en los tramos no urbanos de los arroyos que discurren por la ciudad de Toledo para evitar nuevas avenidas de agua en caso por fuertes precipitaciones asociadas a fenómenos meteorológicos adversos.

Una de estas actuaciones urgentes tiene que ver con el arroyo Lazo, cuyo cauce discurre por Azucaica y que cada vez que llueve con fuerza provoca serias inundaciones en el barrio y que ya han generado el hartazgo de los vecinos.

«Nos preocupa y mucho la situación de este arroyo por el arrastre de arenas que produce cada vez que llueve y que nos obliga a estar continuamente limpiando los colectores fundamentalmente en la zona del parque, del colegio y de la zona de expansión de los chalés», explicaba Velázquez, quien añadía que estos trabajos no servirán de nada si no se actúa «aguas arriba». «Por mucho que mejore el Ayuntamiento la canalización del arroyo Lazo en el término municipal no servirá de nada si la Confederación Hidrográfica del Tajo no hace lo que tiene que hacer aguas arriba, es decir, desde a la autopista AP-41 hacia arriba», afirmaba el alcalde

Concretamente mencionaba que en la zona de Azucaica hace falta la construcción de un «arenero de grandes dimensiones antes de llegar a la autopista porque solventaría que se produjeran más daños» no sólo cuando hay una DANA, sino cuando llueve de forma moderada por la «gran cantidad de arrastre de áridos procedentes del término municipal de Olías».

Además, el equipo de Gobierno también está en contacto continuo con la Demarcación de Carreteras, que tiene que realizar los trabajos de drenaje de la TO-23 y el arreglo de la N-400 cuyo firme se hundió.