La calle Marqués de Mirasol permanecerá cerrada al tráfico desde  hoy y durante aproximadamente mes y medio con motivo de las obras del proyecto de renovación urbana en el eje comercial que conforma esta vía junto a la calle Alfares. Los trabajos se han dividido en dos tramos, el primero de ellos centrado en la calle Marqués de Mirasol, donde darán comienzo este martes, por lo que se procederá al cierre de la vía al tráfico rodado, en ambos sentidos, a partir de las 10:00 horas.

A lo largo de la pasada semana la empresa adjudicataria de los trabajos, Contratas Vilor, ya procedió a la señalización de los viales, la retirada de contenedores y demás labores previas al inicio de las obras, tal y como ha señalado a La Tribuna el concejal de Contrataciones en funciones, Luis Enrique Hidalgo.

Estos trabajos consistirán en el cambio de la calzada y del acerado, labores para las que se ha considerado más adecuado cerrar la vía a la circulación de vehículos para acortar los plazos, tal y como ha indicado el edil. «Es necesario cortar el tráfico porque va a haber muchísimo tránsito de maquinaria y de material», ha explicado, si bien la empresa adjudicataria dejará los accesos a comercios y portales de viviendas libres. La intención es «intentar causar las menores molestias posibles» y que duren «el menor tiempo posible». Se prevé que los trabajos finalicen en un plazo aproximado de cinco o seis semanas en este tramo, para el que se han diseñado pasos alternativos. Así, desde Policía Local señalan que los vehículos que circulen por el lateral de los números impares en sentido decreciente tendrán acceso por la calle Cerería, si bien los de mayores dimensiones tendrán que tomar un itinerario alternativo por  la calle San Clemente o la calle del Carmen.

En el caso de los automóviles que circulen en sentido creciente, por el lateral de los números pares, no se verán afectados y podrán continuar por la calle Puente Nuevo.

Una vez finalicen los trabajos en la calle Marqués de Mirasol se actuará en Alfares. En este caso, se renovará la calzada sustituyendo el pavimento por un adoquinado, y se sustituirá también el acerado recurriendo al sistema de plataforma única «para darle otro aspecto y sobre todo para intentar impulsar el comercio tradicional de todo este ámbito». Se busca así que la calle Alfares «no sea percibida como una frontera entre el Casco y el resto de la ciudad» sino que sino que se consiga reconectar toda esta zona y el tránsito peatonal entre la avenida de Pío XIIy el Casco antiguo para favorecer al comercio de la zona y «que se pueda disfrutar también de este entorno».