El uso cultural de la Iglesia de San Vicente sale a licitación

Jaime Galán
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El contrato de la actual empresa que regenta el 'Círculo del Arte' expira en agosto y el Ayuntamiento busca renovar la oferta con un contrato de cinco años. El precio será de 8.000 euros anuales sin impuestos y al alza

La Iglesia de San Vicente cumplirá pronto dos décadas prestando servicio como centro cultural y de ocio. - Foto: Frank Alpizar

La Iglesia de San Vicente de Toledo lleva camino de veinte años acogiendo el nombre y el servicio del 'Círculo del Arte'. En poco menos de tres meses el contrato que rige su concesión llega a su fin. Por ello, el Ayuntamiento de Toledo ha sacado a licitación pública el uso cultural de este edificio patrimonial, por el que podrán pujar los gerentes actuales o cualquier entidad nueva en la ecuación.

El icónico inmueble que tanto sirve a los guías turísticos locales para exponer que «de día es una iglesia y de noche una discoteca» inicia el procedimiento de licitación de su uso como centro cultural con una oferta de cinco años improrrogables por un importe de 48.000 euros. El precio será de 8.000 euros anuales sin impuestos y al alza.

Aunque la superficie total del inmueble supera los 700 metros cuadrados, la zona máxima para su explotación se cifra en 553 metros cuadrados útiles, con unos 16 aproximados de espacio al aire libre ligado al uso del edificio, tal y como refleja su planimetría catastral. El pliego de condiciones técnicas informa de que el proyecto presentado para lograr la adjudicación del servicio deberá adaptarse a la propuesta del 'Centro Cultural Antigua Iglesia de San Vicente' y posteriormente recibir la supervisión del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Toledo.

Dicha propuesta concluye que «el inmueble tendrá que quedar en las mismas condiciones que cuando se entregó al adjudicatario», que éste deberá asumir «los trabajos de adecentamiento, estabilización y adaptación previos en su caso, y la instalación de mobiliario interior y exterior, así como las instalaciones interiores y exteriores necesarias», atendiendo a los criterios de los técnicos municipales. También correrán a cargo de la empresa adjudicataria las acometidas o autorizaciones sobre el abastecimiento de luz, agua, alcantarillado, teléfono u otras opciones.

El consitorio toledano se guarda la opción de poder utilizar sus instalaciones cuando lo considere oportuno siempre y cuando lo comunique con la suficiente antelación a la entidad adjudicataria y siempre que no altere su normal funcionamiento.

Al tratarse de un edificio patrimonial y sujeto a la normativa del Plan Especial del Casco Histórico de Toledo, su uso queda limitado a una serie de equipamientos, que son los siguientes: religiosos; culturales; sociales y recreativos; administrativos; docentes; residenciales; sanitarios y asistenciales; y de abastecimientos y suministros.

Según dicha normativa, en los usos de cáracter social, asistencial o recreativo, estará permitido como uso complementario el comercial «en la modalidad de pequeño comercio de productos perecederos». La fecha concreta del final del contrato actual y, por tanto, del inicio de la nueva adjudicación es el 27 de agosto de este año 2023.