Ya es una tradición y como tal, no deja de tener adeptos por muchos años que pasen. El Día del Niño o la jornada que se añade al programa oficial de Ferias en Talavera para apurar unas fiestas que se han celebrado con ganas, volvió a triunfar ayer con numerosos talaveranos que querían despedirse, nuevamente, de las Ferias de Mayo.

Lo hicieron con la mayoría de las atracciones funcionando, en el único área de La Alameda que ayer seguía con vida, aunque algunas decidieron decir adiós antes de tiempo. Es el caso de la noria, icono de las atracciones más clásicas que ha vuelto a Talavera varios años después, y que ha supuesto una de las grandes revelaciones en esta zona del ferial.

Ayer no formaba parte de la oferta a disfrutar. Desde primera hora de la mañana comenzaron su desmontaje, que ya por la tarde había eliminado su clásica figura esférica mientras los talaveranos, especialmente los más pequeños, disfrutaban de los últimos viajes de un San Isidro cargado de aventuras.

Las últimas horas para apurar San Isidro - Foto: Manu ReinoEl ferial volvía a presentar casi un lleno absoluto en las últimas horas de la tarde. Pequeños con sus familias en los tradicionales 'cochecitos', y adolescentes que volvían a subir a las atracciones más arriesgadas, alargaron las fiestas de mayo antes del adiós definitivo.

Los precios de los 'viajes', que supuestamente tienden a abaratarse en esta jornada 'extra', no bajaron tanto cómo pensaban las familias, y muchas de las atracciones mantenían los cuatro euros del resto de los días feriales. Una subida criticada por los padres que, en algunas de ellas, han llegado incluso a abonar 5 y 6 euros por apenas tres minutos de diversión.

La inflación y la escalada de precios ha llegado también a las atracciones, aunque no ha conseguido parar las ganas de fiesta y diversión de una ciudad y una comarca que, como cada año, acoge con mucha ilusión las ferias dedicadas al patrón del campo. Ahora sí, San Isidro 2023 es historia. Aún nos queda San Mateo, pero ya será septiembre.