El Talavera dejó escapar el triunfo en el ocaso ante el Ursaria después de firmar un partido serio y con una notable producción ofensiva que apenas tuvo el éxito del gol de Edu al poco del reinicio. La falta de pegada en el tramo final ante un rival que buscó con ambición la igualada penalizó al líder, que cosechó el segundo empate a domicilio a causa del segundo tanto encajado en liga.

El duelo medía a dos conjuntos de la parte alta de la clasificación. El Ursaria llegaba a las puertas de los puestos de play-off pese a tratarse de un recién ascendido. En La Dehesa se hace fuerte, sin haber perdido todavía, y encaraba el partido con tres jornadas seguidas puntuando. Los pupilos de Pedro Díaz no pudieron contar con Javi Fontán, por acumulación de amarillas, y Lapeña, por lesión. Javi Rey había estado toda la semana entre algodones, pero finalmente fue titular.

El partido arrancó según lo esperado. El Talavera llevó la manija del encuentro y el Ursaria esperó un poco más atrás, sin emplear una presión excesivamente agresiva. Lo que sí sorprendió fue la capacidad de los locales para correr al espacio en los primeros minutos. En uno de esos contragolpes, Fran Pérez recibió un balón en ventaja en el sector izquierdo y, tras deshacerse con un quiebro de Carlos Daniel, definió algo desviado al segundo palo.

El rombo que dispuso el equipo local dificultó mucho el juego interior del Talavera. El partido parecía estar por fuera, pero la tendencia a tirar hacia el carril central de los dos extremos, sobre todo en el caso de Edu en la derecha, embotelló al conjunto cerámico. 

Al cuarto de hora de partido, Tass perdió un balón muy comprometido en la zona de iniciación y Pablo Rojo se metió en el área, centró raso a la frontal del área pequeña, pero Jacobo Alcalde se encontró con Biel. De todas formas, la jugada estaba invalidada por fuera de juego.

En este escenario, y pasado el arreón inicial, el Talavera buscó bajarle las pulsaciones al partido a través de largas posesiones que desactivase el empuje del Ursaria, alentado por su público. El cuadro visitante logró su cometido y no volvió a suceder prácticamente nada destacable hasta el descanso. Ser un equipo grande también se trata de eso: dominar distintos registros para cambiar el rumbo del encuentro.

El paso por los vestuarios no cambió el guión con el que terminó la primera parte. Pero fue el gol del Talavera el que sí le dio un giro al encuentro. En una falta lateral, casi un córner, Javi Rey puso el balón al punto de penalti cuando todos lo esperaban en el segundo palo, y ahí apareció Edu,  que con un zurdazo desde el suelo batió al recién ingresado Quintela.

El gol abrió el duelo, con un Ursaria más deslavazado. En ese entorno el Talavera hizo mucho daño y se sintió muy fuerte. Comenzó a hacer percutir con los extremos, sobre todo con un Edu que abandonó la banda para operar en todo el frente de ataque. Aunque el aviso del Ursaria llegó muy pronto. Villalón envió arriba con un cabezazo un gran centro desde la banda derecha de Jordán.

Pero esa jugada fue un espejismo. El resto del encuentro fue un monólogo del Talavera, pero no estuvo acertado en la definición. Primero fue Dago con una volea centrada quien no pudo batir a Quintela. Las más claras las tuvo en un lapso de cinco minutos, entre el 76 y el 80. Rementeria se encontró nuevamente con el meta rival, que realizó una gran parada a su zurdazo. En el siguiente córner, Quintela sacó en la línea de meta el cabezazo de Dago. Y el propio delantero no pudo minutos después terminar la jugada tras un gran envío en largo de Abeledo.

Apurando el crono, el Ursaria se creció y buscó la portería rival a través del juego directo. Y encontró el premio. En el minuto 95, en una transición, una pase en diagonal encontró a Christian en el área, quien con un centro bombeado de primeras conectó con Jacobo Alcalde para que el artillero local perforase la portería con una volea con la zurda. El mazazo dejó desconcertado a un Talavera que sufrió hasta el pitido final.