Ante la amenaza de que la Policía Local mantenga su rechazo a cubrir eventos de cara a la próxima Semana Santa, el equipo de Gobierno estudia como alternativa para garantizar la seguridad a la ciudadanía la contratación del servicio por medio de una empresa privada.
De ser así no es la primera vez que las protestas de los policías ponen en jaque esta celebración de Interés Turístico Internacional. Ya se produjo un conflicto laboral similar en el año 2018 y el equipo de Gobierno municipal en aquellos momentos tuvo que recurrir a contratar seguridad privada para evitar suspender las procesiones. En esa ocasión el conflicto obedecía a la escasez de plantilla y la necesidad de aumentarla. Al final, los agentes terminaron apeándose de la medida por las negociaciones que se mantenían con el Ayuntamiento y llevaron a cabo servicios extraordinarios durante la celebración del Corpus.