Los vecinos del Casco Antiguo de Talavera reclaman al Ayuntamiento la retirada de los adoquines que se están colocando en la calle Río Tajo, por no corresponder con el sentido último de la obra. En los últimos días los trabajos avanzan con la instalación del pavimento que, a diferencia del resto de calles que se modifican en la zona antigua de la ciudad, son adoquines «rugosos y con diferentes altibajos», lo que se contradice con el fomento de la peatonalización y la accesibilidad que persigue este tipo de proyectos.
Los residentes de la zona, especialmente de las calles Río Tajo y Puerta del Río, muestran a La Tribuna su «disgusto» con esta modificación e incluso aseguran que responde a la equivocación de un técnico municipal, que aprobó la instalación de este suelo siguiendo el modelo de corte cantera en lugar de abujardado, que permite un pavimento más plano.
Este último sistema es el que se está siguiendo en el entorno de la plaza de San Pedro y Pescaderías, o en las últimas reformas de la plaza Padre Juan de Mariana y Palenque, buscando una mejor accesibilidad y una imagen única y continuada con materiales propios de una zona reconocida como Conjunto Histórico.
Vecinos del Casco piden la retirada del pavimento de Río Tajo - Foto: L.T.Asimismo, recuerdan, se está eliminando este tipo de suelo de la calle Alfares y Prado, entre otras cosas para que no suponga tanto ruido con el paso del tráfico rodado, «y no es lógico que ahora lo pongan en el casco histórico».
Los vecinos de la zona ya han manifestado su inquietud por el tema al alcalde de Talavera, José Julián Gregorio, y al concejal de Urbanismo, con quien mantendrán una reunión en próximas fechas. A ellos reclamarán la retirada de este pavimento y su modificación siguiendo el modelo de las calles aledañas, entre ellas Gabriel Alonso de Herrera o Toro Encohetado.Precisamente estas calles ya cuentan con el pavimento llano y en plataforma única, siguiendo esos criterios de accesibilidad.
En este sentido, consideran que la calzada debería ir con el mismo pavimento que la acera, que sí se ha realizado siguiendo el sistema que permite un suelo más plano y accesible. «De lo contrario», añaden, «es preferible que lo dejen únicamente asfaltado, como estaba antes».
«Es una barbaridad». «Estamos disgustados por esta ejecución, que nos parece una barbaridad. Pensamos que lo que es calzada debería ser más accesible a los peatones y creemos que están a tiempo de cambiarlo», aseguran.
Estos trabajos dentro del Casco Antiguo tienen el objetivo de mejorar la movilidad y la accesibilidad, y forman parte de uno de los proyectos con cargo a los fondos de la Estrategia EDUSI, lo que a su vez trae consigo una fecha límite de finalización, el 31 de diciembre. Este criterio puede jugar en contra de la paralización y modificación del proyecto para que éste «sea homogéneo» con las calles aledañas. No obstante, los vecinos piden «valentía» al Ayuntamiento para solventar el problema.