El oficio se aprende, pero también sale de la necesidad de vivir otras vidas, de disfrazarse de personas que nunca has visto, sentido ni compartido. No es la mejor definición académica de la profesión de actor  o actriz, pero es la que explicaron esta mañana Paco León y Elena Anaya a los alumnos del instituto 'Alfonso X El Sabio' que presenciaron un encuentro de cine virtual para conocer de cerca los entresijos, los temores y los días buenos y malos de una profesión dura que no permite relajarse. 

La agenda de los actores imposibilitó que pudieran asistir a la convocatoria en el Centro Cultural San Marcos organizada por el Festival del Cine y la Palabra (CiBRA), con lo que se buscó la manera de que ambos compartieran un rato de charla en formato on line y con el escritor y cineasta Luis Alegre como interlocutor del chat.

Este 'encuentro de cine Reyes Abades' es muy llamativo, pero lo será aún más la presencia de Paco León y de Elena Anaya, premio 'Toledo de cine' el primero, y 'Alice Guy' la segunda, en la gala del festival el sábado en el Palacio de Congresos.

Elena Anaya cree en las casualidades. Cuando empezó a hacer cine encadenó una serie de proyectos y pensó en la buena suerte porque aún no se había formado profesionalmente. «Me salió un protagonista en el primer casting de mi vida». A continuación, se vio obligada a rechazar un proyecto al no encontrarse cómoda y poco después la llamó Fernando León de Aranoa para 'Familia'. «Todo lo que me pasaba era mucho más de lo que soñaba», explicó convencida de que «pocos actores consiguen ganarse la vida con su oficio».

Pero Elena es tozuda y siguió soñando y formándose,  sintiendo el oficio «como parte de entender la vida y hacérsela a entender a los demás». En definitiva, el oficio de actriz es para ella «un compromiso con los demás para comunicar, contar y hacer sentir algo».

También Paco León se siente actor desde que era pequeño y duda que pudiera dedicarse a otra cosa  porque la interpretación lo eligió a él. Se dejó llevar y años más tarde se codeó con actores y actrices de la talla de Carmen Machi  o Javier Cámara, sin ir más lejos, a quienes admira tanto como suele decirse de los grandes como «Meryl Streep».

La vida de los actores no es de colores. Así lo mostraron ambos a pesar de ser reconocidos actores y de pisar fuerte en la industria desde hace muchos años. 

A Paco se le ha clavado una espina con su película 'Rainbow' estrenada hace menos de dos meses. Está orgulloso del proyecto y de haber podido trabajar como director con «mucha gente» a la que admira, pero la película se ha dado un batacazo de crítica y taquilla inesperado. «Rainbow ha sido una orgía a nivel de colaboraciones y he aprendido mucho, pero no ha cumplido las expectativas», dijo con sinceridad, un gesto honesto e insólito en el sector.