Ayuntamiento y Junta apuestan por una estación de continuidad

Á. de la Paz / S.L.H.
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El consejero de Fomento alude a su pertinencia por las demoras de «entrar y salir»; el alcalde fija la pervivencia de la estación de Santa Bárbara como una «línea roja»

Un tren del servicio Avant entre Madrid y Toledo en la estación de Santa Bárbara. - Foto: V.B.

La reunión que el Ayuntamiento de Toledo y la Consejería de Fomento celebrarán en la mañana de hoy tendrá en el proyecto para la conexión ferroviaria de alta velocidad entre Madrid y Lisboa uno de los asuntos principales. El alcalde señala a Toledo «como una oportunidad y no como un obstáculo» para la construcción de la línea entre las capitales española y portuguesa. Carlos Velázquez espera que el encuentro entre las administraciones municipal y regional proyecte una «unidad de criterio» para la deseada infraestructura, según explicó en una entrevista en la Cadena Ser, un plan al que le gustaría sumar al Ministerio de Transportes.

Desde la capital regional se apuesta por «compartir una idea» sobre el AVE del eje atlántico «que es la de siempre», indicó Velázquez en una posterior intervención en la Cadena Cope. La postura del Ayuntamiento establece como «línea roja» la permanencia de la estación de Santa Bárbara, actual punto de salida y llegada del servicio Avant que comunica la ciudad con Madrid desde su inauguración en el otoño de 2005.

El paso del futuro itinerario entre Madrid y Lisboa por la ciudad supondrá «un antes y un después» para la conexión con el territorio peninsular. Se trata de un acontecimiento «histórico» que Velázquez confía en que pueda materializarse «lo antes posible». Los planes para la infraestructura prevén su puesta en funcionamiento antes de 2030, fecha de la celebración del Mundial de fútbol. «Toledo aporta valor a esta línea de alta velocidad», añade.

«Queremos acelerar e impulsar esta infraestructura», apunta el primer edil. El paso del AVE por Toledo generaría, «por primera vez en la historia, una línea férrea con continuidad», una construcción que, al mismo tiempo, uniría a la cabecera regional con un país vecino. El consejero de Fomento, Nacho Hernando, refirió como un problema la entrada y salida de los convoyes en la ciudad. El representante del Gobierno regional asegura que la parada de un tren en Toledo «supone un aumento de más de diez minutos» en su servicio. «Entrar y salir, sin que haya estación de continuidad, ya sea la actual [Santa Bárbara], un punto intermedio que podría estar a la altura de Luz del Tajo, o un emplazamiento más hacia el este, supondría ese retraso, con el hándicap de que muchos trenes decidirían no parar». La posibilidad de alargar los trayectos «es algo que ni el Ministerio ni las compañías que operan la alta velocidad consideran adecuado», una circunstancia que restaría competitividad.

Las estaciones de continuidad o pasantes permiten la prolongación de una ruta en ambos sentidos. Por el contrario, en las estaciones de fondo de saco los trenes entran y salen por el mismo lado -cambian el sentido en función de su dirección-, ya que no pueden ir más allá.

ALEGACIONES. El máximo responsable del Ejecutivo municipal subraya que la propuesta municipal ha previsto las «objeciones y alegaciones» que pueden surgir respecto al trazado de la vía, con elementos como el cono visual y paisajístico del Casco Histórico o las dificultades medioambientales para salvar el río Tajo.

Hernando, por su parte, recuerda que desde la Administración regional se han «acompañado» las alegaciones «de vanguardia» que se plantearon desde los ayuntamientos de Toledo y Talavera.

La Administración regional solo ha planteado modificaciones en lo relativo, por una parte, a los puntos de intersección entre la vía futura y las carreteras de su titularidad; y, por otra, en «la parte patrimonial». En este ámbito, «se señalaban cuáles podían ser los riesgos o las limitaciones», afecciones que, en muchos casos, resultan «de sentido común», aclara Hernando. «Para pasar a las faldas de un Casco Histórico, hay que tener claro cuáles son esos condicionantes».

Hernando descarta «una situación de bloqueo» al proyecto desde Castilla-La Mancha y recuerda que es el Ministerio el organismo que debe responder a las alegaciones planteadas por las diferentes partes inmersas en el proyecto. «No es una cuestión de carácter autonómico: llevamos 30 años hablando del AVE; a ver si ahora tienen prisas en Madrid o en Badajoz».