El Gobierno regional ha hecho balance del primer año en funcionamiento del Plan de Autonomía Digital de Bienestar Social. Se trata de un programa para llevar las nuevas tecnologías a los centros para mayores en situación de Dependencia, personas con Discapacidad o menores. Aunque solo han sido 366 días, por eso de que este año es bisiesto, el Gobierno ha repartido 8.000 dispositivos entre 193 centros. En total, se calcula que hay 130.000 personas beneficiadas. Se han utilizado tanto para terapias rehabilitadoras, como para facilitar la comunicación y socialización. 

Los datos los ha compartido hoy la portavoz del Gobierno, Esther Padilla, que defendió que en el caso de los mayores todos estos dispositivos «son una buena herramienta para el envejecimiento saludable y activo».  Para ellos se han distribuido paneles digitales interactivos, tablets o gafas de realidad virtual. 

En centros con personas con discapacidad han repartido sistemas de seguimiento ocular, con los que se pueden manejar los ordenadores ante las dificultades en algunos casos de que las personas puedan hacerlo con sus manos.  Asimismo se ha facilitado tecnología para trabajar en su autonomía, en nuevos modelos de ocio o para incrementar la inserción laboral.  Padilla apuntó que, por ejemplo, en el caso de los centros de menores también se han adquirido consolas. 

Todo este despliegue se ha financiado con siete millones de fondos europeos, pero el Gobierno regional se ha comprometido a su mantenimiento.