La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco ha hecho hoy repaso de una retahíla de cuestiones que tiene que debatir el Gobierno con empresarios y sindicatos. Entre ellas están los planes de empleo, que ahora van a cambiar de nombre y se encuadrarán en el Programa de Activación por el Empleo de Castilla-La Mancha. Franco explica que también quiere reunirse con las diputaciones y la Federación de Municipios y Provincias y planteará avanzar en un modelo que incorpore «la formación de los trabajadores en mayor grado» y que en los grandes municipios cuente con la participación del tejido empresarial.
Tradicionalmente los planes de empleo han consistido en subvenciones que se han dado sobre todo a los ayuntamientos para que contraten a parados de larga duración, de forma que durante parte del año tengan un empleo y después, cuando se acabe el contrato, cobrar el paro.
La consejera avanzó que están planeando un «programa piloto que tiene que ser el germen de los planes de empleo del futuro» y en el que tienen que entrar en juego las empresas y la formación. Explica que el modelo actual sirvió mucho sobre todo en 2015 con unos niveles de paro muy altos. Ahora se trataría de enfocarse más a la empleabilidad de los participantes.