La provincia cuenta con 3.113 empleados de hogar de alta

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CCOO espera que con el último Real Decreto aflore la economía sumergida y recuerda que dota a estos trabajadores de los mismo derechos que el resto

La provincia cuenta con 3.113 empleados de hogar de alta - Foto: Yolanda Redondo

CCOO ha convocado un encuentro con las empleadas de hogar de la provincia para contarles los derechos laborales a los que tienen acceso con la entrada en vigor del Real Decreto que les incluye obligatoriamente entre los trabajadores con alta en la Seguridad Social. De esta forma pasan a integrar el régimen general como cualquier otro trabajador, cotizan con derecho a desempleo y subsidios y también los despidos contarán con indemnizaciones. Por su parte se habilitan unas subvenciones con bonificaciones para que los empleadores asuman el coste de la Seguridad Social.

Nuria Garrido, secretaria de Acción Sindical de CCOO Toledo, y María Isabel Cabañero, secretaria general de CCOO del Hábitat, recuerdan que el alta es obligatorio desde el 1 de octubre y que si no se cumple se puede actuar contra el empleador.

El Real Decreto  afecta en la provincia a 3.113 personas, el 95% mujeres y de ellas el 35% extranjeras, aunque opinan que seguramente haya muchas más no dadas de alta.

Insisten en que la norma lleva bonificaciones para incentivar la legalización y que si una familia se declara insolvente y no puede pagara el despido entra en juego el Fogasa. Además hay otros derechos como la prevención de riesgos laborales.

Inscribir a estos trabajadores no es difícil, se puede hacer telemáticamente en la seguridad Social y para las personas que no tienen medios tecnológicos existe la posibilidad de ira las oficinas en persona.

Esperan que emerja la economía sumergida y que provea de condiciones dignas a estos trabajadores. Explican que ha sido la justicia Europea la que ha dado el tirón de orejas y luego el actual Gobierno de coalición el que lo ha llevado a cabo algo que desde el sindicato ha supuesto una «lucha histórica» y que ha dado resultado por fin para que los trabajadores tengan un reconocimiento de sus derechos.