Es a veces un personaje oculto, «porque es el humilde, que está en la sombra, del que no sale una palabra suya en los Evangelios, solo recogen sus acciones, actuar y cambiar la historia haciendo la voluntad de Dios», explica la comisaria de la exposición, Pilar Gordillo, para quien no obstante, «es una figura fascinante para el hombre de hoy, para los jóvenes, que no tiene miedo al futuro, ni al trabajo como bendición y oportunidad de crecimiento». Más allá, puede ser un ejemplo afectivo para los jóvenes, por su lealtad como esposo fiel y como padre del que pueden tomar ejemplo unos jóvenes actuales más educados «en el yo». En definitiva, apunta Gordillo, San José «manifiesta estéticamente la belleza de la familia, la paternidad, la dulzura y el amor a Dios».

Quizás ese papel secundario en las Escrituras sea la causa de que a veces sea complicado encontrar cuadros con su persona como protagonista, y más aún que se organice una muestra en torno a su persona. Es algo que sí ha hecho el Arzobispado, a través de su Delegación de Fe y Cultura, en 'San José. Esposo. Padre. Santo'. Hasta el próximo 19 de junio, San José es el protagonista en la sala de exposiciones del Arzobispado de una muestra más de 60 obras de la Catedral, el seminario y parroquias y conventos de Toledo pensada con el objetivo de acercar la figura de San José a nuestro tiempo. La muestra originalmente estaba pensada para el año de San José, 2021, pero que se tuvo que retrasar por la pandemia. Finalmente, se pudo inaugurar este año en la fiesta del padre putativo de Jesús.

La exposición se divide en diez espacios. Recoge pinturas de Rizi, Orrente, Comontes, Luis de Velasco, Alonso del Arco y El Greco; un relieve que, tras su restauración, ha confirmado ser una «obra excepcional» de Alonso Berruguete, y esculturas de algunas parroquias como la obra de Salzillo, propiedad de San Nicolás, o la Huida a Egipto, de Santo Tomé. La comisaria destaca que hay cuadros «increíblemente desconocidos» durmiendo al niño, acariciándolo, tocándole el pie o escuchando su respiración. Dentro de la sección de la Ternura, Gordillo destaca el Alonso del Arco, de la Catedral, «espectacular».

San José desde todos los ángulosAdemás, se ha invitado a diez artistas a participar con doce obras contemporáneas para «provocar un diálogo entre sus obras y las piezas tradicionales del Renacimiento y Barroco». Esto es para Gordillo algo imprescindible en la Iglesia de hoy, que haya arte sacro contemporáneo, «porque se puede rezar frente a una obra contemporánea y no muramos en el neobarroco».

Este muestra también ha hecho posible hacer diez restauraciones que han permitido recuperar el esplendor de obras como los Desposorios de la Virgen y San José, un óleo sobre cobre de Rubens propiedad de la parroquia de Santa María la Real de Los Yébenes «que nos ha salido espectacular», o el lienzo de Alonso del Arco,  «custodio de la Catedral, que por encontrarse en la puerta del Perdón, a gran altura, había sufrido un deterioro hasta por las palomas. También se han restaurado unas pinturas de conventos, como la obra barroca de Vicente Soler, de las Comendadoras de Santiago, que trata un tema tan poco tratado como la muerte de San José, o un nacimiento de las Gaitanas. Finalmente, de los Jesuitas se recuperaron tablas del retablo «totalmente oscuras», que han recuperado los espectaculares colores de sus paisajes al atardecer.

Macroproyecto. Se trata, apunta su comisaria, de un «macroproyecto» para los medios y las pequeñas salas de las que se dispone. Es pequeña, nada que ver con las grandes muestras de Las Edades del Hombre, pero también entrañable, con la presencia de cuadros, esculturas y muebles, olores y colores; con lenguajes y mensajes diferentes en la que «todo lo que se trae aporta algo». Es una muestra que se puede ver rápido, pero también con calma, meditación y diálogo con San José. Quien quiera fijarse en los detalles, podrá ver las sábanas de la cuna aportadas por la Red Madre, una silla de costura que expresa la fe interior, un pesebre con paja que expresó la humillación de San José, unas palmeras auténticas por la huida de Egipto o hasta un banco de carpintero que ayudó a reconstruir el Alcázar. Pero San José trabaja también en casa y hace la colada.

San José desde todos los ángulosFinalmente, la muestra tiene un audiovisual realizado por Diego Blanco, «que te deja una sonrisa, un buen sabor de boca sobre el padre», en el que San José hace feliz a todos.

En todo este tiempo desde 2021, Gordillo y su equipo pudo ir estudiando obras y hacer un importante catálogo editado por Ediciones SM-PCC, en el que han participado la profesora de arte de la Universidad Complutense de Madrid, Magdalena Lapuerta, junto a Irene Madroñal, el director del Instituto teológico San Ildefonso, el prestigioso médico Manuel Martínez Selles, la educadora Madre Lourdes Tafur, los padres de familia José Luis Gadea y Magui Álvarez, y el cineasta Juan Manuel Cotelo. Asimismo, se ha creado un breve cortometraje que acompaña el discurso expositivo obra de Diego Blanco, y su productora Número 52. Todo ello, hasta que llegó la ocasión propicia de esta muestra que, hasta el 19 de junio, abarcará San José, Semana Santa y Corpus.

La muestra podrá visitarse de forma gratuita del 19 de marzo al 19 de junio en la sala de exposiciones del Arzobispado, en calle Trinidad, de domingo a jueves de 11 a 19 horas y viernes-sábados y otros festivos de 11 a nueve de la noche.