Aunque la actividad se titula 'Bici Clásica ciudad de Toledo', en realidad podrán acudir ciclistas con todo tipo de bicicletas, salvo las de motor. Será un agradable paseo sobre dos ruedas de siete kilómetros por Toledo, por un recorrido seguro, y por una buena causa, recaudar dinero para la Asociación de Personas con Autismo de Toledo, quien también tendrá una carpa para darse a conocer.

Este domingo se desarrollará la segunda ruta de este evento, que tiene como punto de partida el paseo de la Vega. A partir de las diez  de la mañana, ha explicado el edil de Deportes, Pablo García, comenzará la inscripción y entrega de dorsales. A las diez y cuarto, espacio para los más jóvenes dentro del propio paseo. Y será a las diez y media cuando comenzará el paseo para mayores de siete años. No es una carrera, insistió el edil, sino un paseo encapsulado por la policía «sobre todo para disfrutar de Toledo y las bicicletas antiguas». De la Vega, el recorrido bajará por Duque de Lerma, hacia General Villalba, avenida de Europa, avenida de Portugal, carretera de la Peraleda, la Peraleda, para regresar por la misma carretera, Coronel Baeza, Colón, Duque de Lerma y de nuevo la Vega.

A las once y media, todos los participantes se harán la foto de familia. Todo aquel que se acerque podrá disfrutar de unas migas. A las doce menos cuarto, entrega de premios a la mejor bicicleta clásica, al mejor vestido, al participante más pequeño y al más veterano. Por cierto, que los niños podrán disfrutar a las doce de la actuación de la compañía Siete Burbujas. A la una menos cuarto, organización y voluntarios subirán a la estatua de Federico Martín Bahamontes para hacerle un homenaje en forma de corona de laurel.

Benéfica. Los cinco euros de recaudación irán a parar a la Asociación de Personas con Autismo de Toledo. Su directora, Cristina Díaz, agradeció la solidaridad mostrada. Además destacó que el impacto social de este tipo de actividades, más allá del dinero.

De paso, Pedro Pablo Velasco y Diego Martín, coorganizadores de la prueba, han querido transmitir a los más jóvenes lo que significaba las bicicletas antiguas para sus antecesores y su amor por las mismas.

El pasado año, apuntó Velasco, la ruta fue un éxito de noventa personas. Este espera que aumente el número. El año pasado la recaudación fue para la APA Latido Animal y este se han decidido por el autismo. Aunque su deseo sería  «no hacer una carrera al año, sino doce, para ayudar a las asociaciones que necesitan dinero».