Vanessa observaba el sábado a sus paisanos y le recorría el gusano de la trepidación. Las lágrimas comparecían entre el público en el patio de butacas del Teatro Municipal 'Pilar Diego', y esta guía oficial entendió la enjundia del encargo del Ayuntamiento de Polán. El municipio de unos 4.000 empadronados izaba entonces por primera vez la bandera que simboliza la historia y los ancestros. «Vi emoción, vi lagrimillas», describe.

La ausencia de una bandera como símbolo de las poblaciones resulta frecuente en la provincia. Según los datos de la Junta de Comunidades, 43 de los 204 municipios constan sin la correspondiente publicación del patrón en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, a fecha de febrero de 2022.

Polán figuraba entre ellos hasta hace un mes. La descripción autorizada es la siguiente: 'Paño rectangular de proporciones 2:3, dividido diagonalmente, desde lo alto del asta hasta lo bajo del batiente, en dos partes iguales; de color amarillo la superior y verde la inferior. Cargado al centro el escudo de armas del Ayuntamiento'.

El símbolo que ha hecho llorar a los polanecos

La Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas otorgaba el pasado 27 de diciembre la bandera municipal, más de un año después del encargo a Vanessa Cogolludo, quien ha estudiado concienzudamente cada detalle desde 2021. Esta licenciada en Humanidades por la Universidad de Castilla-La Mancha rebuscó entre la historia del municipio en plena pandemia para justificar el contenido del símbolo que respetarán desde ahora sus paisanos. Ya el 31 de marzo de 2022, el Ayuntamiento de Polán acordó la adopción de la bandera municipal durante un pleno.

Vanessa se apoyó en la Sociedad Española de Vexilología, unos estudiosos de las banderas que se rigen por la simplicidad, la simbología y la diferenciación. Con estas máximas, la autora se decantó por el verde del olivar y el amarillo del cereal como base de color. Ambos hemisferios separados diagonalmente, están abrochados por el escudo de Polán, este sí con arraigo porque fue aprobado oficialmente el 19 de noviembre de 1985. No obstante, el patrón excluye los adornos o vegetaciones que luce habitualmente porque el reconocido hace casi 40 años carecía de ellos.

El Ayuntamiento de Polán había pedido la inclusión del escudo municipal en la bandera. Fue la propia Real Academia de la Historia quien advirtió concretamente de la impropiedad de esos adornos que flanquean el escudo. Incorporados y asumidos después de 1985. Incluso el dorado del escudo ha devenido en un amarillo que simplifica la imagen.

El Teatro Municipal 'Pilar Diego' albergó el pasado sábado el acto solemne con la presencia de la propia Vannesa, quien justificó cada elemento de la bandera. A su lado, el grupo 'The best music' y la formación de bailes regionales 'Semillas de arte' de La Puebla de Montalbán ambientaban la solemnidad de la presentación. Entre los acompañantes de la Corporación municipal, la diputada nacional del PP Carmen Riolobos y la senadora de la misma formación Pilar Alía arropaban a su compañero Pedro Cano.

La comitiva avanzó después hacia la plaza del Ayuntamiento para el izado de la bandera municipal junto con la de España, la de Castilla-La Mancha y la de Europa. Dos jóvenes con el traje tradicional polaneco acentuaron la ceremonia. «Al izar la bandera, las caras eran de satisfacción», apunta esta mujer de 38 años que recibió como obsequio de manos del alcalde, Pedro Cano, y de la concejal de Educación y Cultura, Julia Sanz, la publicación enmarcada del Diario Oficial de Castilla-La Mancha con el otorgamiento de la bandera y un ramo de flores, así como una insignia de la localidad.

«Los vecinos están bastante contentos. Se ven reflejados en la insignia», ha advertido Vanessa, sorprendida de la emoción compartida de sus paisanos al ver ondear ya la bandera verde y amarilla que encierra su pasado, su presente y su futuro.