La situación en las instalaciones de Unauto en el Polígono Industrial sigue siendo difícil, pero este jueves se ha conocido una novedad que afecta al servicio del transporte público en la ciudad. Una máquina portátil de repostaje para los vehículos de gas permitirá que los autobuses urbanos vuelvan a recuperar el cien por cien de sus frecuencias en todas las líneas a partir del próximo lunes.

Hasta el día de hoy, los conductores de los autobuses urbanos estaban obligados a desplazarse hasta la localidad madrileña de Leganés para poder repostar, pero con esta nueva máquina tienen garantizado el suministro en sus propias instalaciones. De hecho, la totalidad del servicio a partir del lunes se seguirá realizando con el mismo número de vehículos que se está haciendo ahora al 50 por ciento, es decir, con aquellos municipales que se salvaron de las inundaciones más los cedidos por el Ayuntamiento de Madrid y la Empresa Municipal de Transportes madrileña (EMT), cuyo préstamo, por cierto, no tiene fecha de caducidad en la ciudad. La diferencia, entonces, reside en que los vehículos de gas natural podrán repostar en sólo un cuarto de hora. 

Por otro lado, el hecho de seguir ofreciendo el servicio con los vehículos procedentes de Madrid, al no tener éstos automatizado el sistema de pago habitual, el equipo de Gobierno local ha decidido mantener la gratuidad en el transporte urbano de manera indefinida, tal y como ha anunciado hoy el alcalde Carlos Velázquez durante una nueva visita a la base de Unauto. 

Los autobuses estacionados en la base de Unauto cuentan con innumerables desperfectos. - Foto: Yolanda LanchaPor el contrario, esta decisión conlleva que desde el próximo lunes la ORA deje de ser gratuita en toda la ciudad.

23 autobuses dañados. La recuperación del servicio no esconde  las innumerables pérdidas que afectan al transporte público. Un total de 23 autobuses se encuentran dañados en las instalaciones de Unauto. Según ha informado el director general del Grupo Ruiz, Alberto Egido, las labores de limpieza ya permiten que los técnicos comiencen a evaluar los daños de los vehículos, pero las primeras sensaciones indican que va a ser difícil recuperar alguno de los autobuses de la flota. Especialmente, por la alta carga electrónica que llevan implementada en su sistema y que, con las inundaciones, ha quedado totalmente inutilizable.