El desempleo crece y el mercado laboral frena su contratación en Toledo al cierre de 2022. Los datos de Encuesta de Población Activa (EPA) relativos al cuarto trimestre del pasado año muestran una dinámica negativa en la provincia en comparación con los mismos datos de 2021, pero la situación ha mejorado respecto a las cifras de antes de la pandemia.

En relación a la situación antes del brote de Covid que paralizó el mundo, en Toledo ha bajado el desempleo un 1,6%, pasando de 55.700 parados al cierre de 2019 a los 54.800 que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ofreció ayer como dato final al cierre de año en la provincia.

La comparativa se amplía con los 69.500 parados que dejó 2020 en Toledo, cifra muy superior a los dos últimos registros anuales que demuestra la acción del coronavirus y que, con todo, debe tomarse con cautela debido al elevado número de trabajadores que se vieron implicados en expedientes de regulación temporal del empleo (ERTE).

En 2021 la situación mejoró sobremanera, con 51.200 parados, y en el último año se ha experimentado un incremento del desempleo en la provincia del 7,03%.

Con estos datos encima de la mesa, la tasa de paro en Toledo se coloca al cierre de 2022 en un 15,28%, más de un punto por encima que hace un año, cuando pasado diciembre se computaba un 14,08%.

Antes de la pandemia, por contra, la tasa de paro en la provincia estaba en un 16,49%, lo que sirve para comprar la situación actual, en la que también hay que tener en cuenta que es el primer año en el que se cuenta con datos tras la reforma laboral.

Además de subir en parados, la provincia experimenta un retroceso en el mercado laboral. Toledo tiene según los datos de la última EPS un total de 303.600 ocupados, y una tasa de actividad del 61,31%. Eso se traduce en que en los últimos doces meses se han destruido en la provincia 9.200 empleos, toda vez que al cierre de 2021 la cifra de ocupados era de 312.400 y la tasa de ocupación marcaba un 63,39%.

Por sexos, la EPA vuelve a arrojar peores resultados para las mujeres en Toledo, ya que la provincia cerró el trimestre con 176.700 ocupados y 21.600 parados y 126.900 mujeres empleadas y 33.200 paradas.

Por su parte, el paro en Castilla-La Mancha subió en el cuarto trimestre del año en 400 personas con respecto al trimestre anterior, aumentando un 0,28%, por lo que la tasa de desempleo en la región se situó en el 14,38% y el número total de desempleados en 146.600.

Un total de 4.600 empleos se ganaron en la región en el cuarto trimestre respecto al anterior, lo que supone un aumento del 0,53 por ciento.

En términos interanuales, el paro sube en 13.000 personas, lo que supone una subida del 9,76% respecto al mismo trimestre del año anterior. El número de ocupados se situó en Castilla-La Mancha en 872.900, 4.600 más que el trimestre anterior, y la tasa de actividad en el 59,45%.