"Ligar es un proceso de autoconocimiento y de conocer a otros"

Eva Jiménez
-

La autora de este divertido libro con ejercicios prácticos promete que en su obra deja atrás «la decepción» con 'fuckers' y 'buenos días princesa falsos' para descubrir a esa persona especial

"Ligar es un proceso de autoconocimiento y de conocer a otros" - Foto: Olga Vallejo

Asegura Joana Ferrero que no estaba harta de ligar en internet, no. Estaba cansada de escuchar a sus amigas quejarse de la mala suerte que tenían con los hombres que conocían a través de la red, así que se planteó escribir un libro: Estoy harta de ligar en internet. En él explica cómo afrontar la búsqueda de relaciones antes, durante y después de contactar a través de las diversas aplicaciones que hay. Famosa en Instagram y TikTok, esta mentora ofrece en su web un ebook gratuito muy útil para su método Quiero +.  

¿Qué es para usted ligar?  

Una maravilla. Un proceso de autoconocimiento y, a la vez, de conocer a otras personas, pasarlo bien, tentar conexiones, aprender… Es vivir.  

Son dos libros en uno. 

Dentro del libro hay un Compendio neuroplástico de oruga a crisálida que incluye contenido y ejercicios, porque, si tú conoces el contenido, pero no lo integras en tu vida, no sirve de nada. Lo que propongo es: aprende lo que te estoy enseñando, haz los ejercicios y luego pásalos a limpio porque vas a tener que memorizar cosas muy tontas que no tenemos en nuestra mente ni en nuestro día a día como puede ser cuál es tu estilo, qué cosas te gustan, cuáles son tus logros… Ahí te puedes empoderar, sentirte segura y conectar de otra manera. 

¿Cree que Tinder es un desgüace sentimental?  

No, es un catálogo de carne, pero también es un lugar donde ir a la guerra, que te va a permitir conocerte mucho y transitar tus inseguridades y ver qué quieres realmente. 

¿Catálogo de carne? Suena a algo solo físico. 

Es solo físico. ¿Tú, qué ves? En Tinder tienes una foto y con un poco de suerte encuentras una descripción.

Los hombres, en general, buscan sexo y las mujeres, una relación. 

En principio es así. En la creencia social está establecido que si te metes ahí es para... Luego nos han contado que hay amigos que encontraron ahí pareja, y yo he tenido varias parejas en Tinder. Pero desde qué punto entro ahí: voy a conocer sin expectativas, y de ahí voy a hacer amigos, voy a tener rollos, voy a crear mis círculos de amor, voy a tener una pareja...

¡Buen consejo! 

Yo no doy consejos. No los puedo dar a alguien que no se conoce. Porque no soy la misma que me metí en Tinder el primer día y la que soy ahora, cinco años más tarde. Solo darle al Me gusta de una persona que estaba plana en una foto me avergonzaba y me salía. Así que me dije: «Voy a hacer networking y ya veremos qué pasa». Porque si no, me da una sensación de exposición que no puedo. Una vez que empiezo a hacer eso, lo aplico con todas mis amistades. No sé si al final va a ser mi pareja, voy a hacerme amigo, es que no tengo ni idea de lo que va a pasar. Yo soy yo, en la medida de lo posible, y, si me gusta mucho, a menudo dejo de ser yo también. Y en ese proceso te vas conociendo y vas viendo: pues este sí pues este no... ¿Que me apetece un fucker? Pues mira, tienes ahí el catálogo. 

No veo Tinder como un desgüace sentimental, es más un catálogo de carne"

¿Y a quién recomienda este viaje por estas aplicaciones? 

A todo el mundo que se separa, que ha tenido una relación larga. Hay que probar eso, entre otras cosas, porque a cierta edad es muy difícil conocer gente. Antes, lo que era fácil en la uni o en el trabajo, de repente, todo el mundo está en pareja.

Tampoco está nada mal charlar con las alpargatas y el pijama.  

Puedes ir a un bar con amigos y conocer a alguien, pero no es igual que cuando éramos más jóvenes. A partir de los 40 es de otra manera, y las probabilidades de conocer a alguien son más difíciles. 

Es un poco como las rebajas en unos grandes almacenes. Hay muchas ofertas y muy buenas (3x2, 70 por ciento de descuento...) y eso desborda. Pero no debes olvidar que también eres una oferta.  

En todas las redes sociales todos somos productos. Está clarísimo.

Cribar es complicado.  

Es que puede ser que pasen 400 personas antes de que yo dé un like. Porque ya no me sirve cualquiera. No me voy a deslumbrar porque, cuando uno me cuadra más o menos, vamos a ver y vamos a empezar a hablar. Y, cuando empezamos a hablar, vamos a ver si seguimos hablando.

Y luego... el momentazo... ¡La cita!  

En mi opinión, se hace fatal. Normalmente, tú fichas a alguien en la discoteca, en el supermercado o porque te lo han presentado o como sea.  Y no es una cita, es una entrevista: y qué haces, qué te gusta, dónde veraneas, qué has estudiado y no sé qué… ¿Pero esto qué es?  Hay que ir a conversar, a hablar, crear sensaciones… La primera cita realmente debería durar media hora. No debería ser más. Fichas, miras la energía, cómo es la persona, si te va, no te va, cómo huele, cómo viste, si te da confianza o si no. La segunda debería ser una cita de ayuda, es decir, con lo que te ha contado más o menos, ¿me puedes ayudar para no sé qué? Y tú empiezas a ver ahí los valores de la otra persona.

¿Y la tercera?  

Para mí la primera cita es la tercera.

ARCHIVADO EN: Libros, Instagram, TikTok, Sexo