Más allá de alguna sonora inocentada en las redes, el nuevo puente de Alcántara de Toledo está tomando forma. Estructuras Técnicas y Servicios de Rehabilitación SL Etyser está culminando estos días una doble actuación que por un lado protege la cimentación de la estructura, pero sobre todo la hace peatonal, incluyendo una doble pasarela en ambos lados del puente, que permite, por fin, que los peatones circulen por allí sin jugarse la vida entre los vehículos.

En realidad, la intención del Ayuntamiento era haber terminado las obras a 31 de diciembre para cobrar al completo la ayuda europea a las mismas, pero los problemas de la protección de la cimentación descubiertos durante el estudio hicieron retrasar un año el inicio de las mismas, con lo que no han estado, por poco, para la fecha prevista. Todo ello, a pesar de la rápida adjudicación de las dos actuaciones a Etyser por importe de 89.715,35 y 554.291 euros.

La obra de peatonalización tenía previsto su inicio en octubre de 2022. Sin embargo, se retrasó entre otras cuestiones tras descubrirse que las corrientes habían dañado la protección de las cimentaciones existente en ambos estribos del puente, lo que necesitaba de una actuación suplementaria previa. Tras la licitación y adjudicación de la obra de construcción de la pasarela, un Informe de Inspección realizada por la empresa especializada Macpherson Servicios Subacuáticos, comprobó que, como medida preventiva para evitar el impacto de las corrientes en la cimentación del puente, se debía realizar la restitución de las protecciones de las cimentaciones.

De forma que el Ayuntamiento se puso a trabajar en el proyecto de recalce de la cimentación, independiente al de ampliación del puente. El 4 de mayo de 2023 la autorizó la CHT, el 6 de noviembre se adjudicó a Etyser con un plazo de ejecución de un mes y comenzó algo después. La idea era esperar a que estuviera desarrollada esta actuación para afrontar la siguiente, pero la dictadura del calendario aconsejó hacer las dos al unísono, algo posible también al ser la misma empresa especializada la que tiene que llevarlas a cabo.

Las actuaciones. En realidad la cimentación del puente no sufría problemas. Lo que habían deteriorado las corrientes era sus losas de protección, que por mayor seguridad se han repuesto. Para restituir la protección de las cimentaciones existente en ambos estribos del puente, la actuación ha generado un recinto estanco perimetral a las zapatas de los estribos mediante una pantalla de micropilotes y después inyectado con lechada de cemento en la zona entre los micropilotes y la cimentación del río.

Al mismo tiempo, el Ayuntamiento ha ampliado el tablero del puente. Hasta el momento, caminar por su interior era peligroso, dado que no había ni arcén y los peatones debían ir por la calzada. Con la ampliación del vuelo sobre el río se incorporan dos pasos peatonales a ambos lados.

La empresa encargada del proyecto, AIA, planteó la construcción de dos voladizos en lugar de uno de mayor anchura en uno de los laterales, de tal manera que la planta del puente sea perfectamente rectangular. Las zonas peatonales, al otro lado de un pretil metálico, tendrán una terminación en adoquín granito rubio con abujardado. Una chapa de acero cortén con iluminación LED las separará del río.

Además, la actuación de paso conlleva la rehabilitación integral del puente. Una inspección previa de la estructura dedujo que el puente no presentaba graves problemas estructurales, ya que no aparecieron fisuras en el arco que hicieran pensar de la existencia de síntomas de agotamiento. Tampoco presentaba patologías compatibles con una socavación de las cimentaciones del arco. Pero sí se detectaron importantes humedades producidas por filtraciones y problemas provocados por la vegetación, el impacto de los vehículos y el drenaje insuficiente, así como juntas abiertas.

Esta actuación está revisando también el estado del relleno del puente y hará las mejoras necesarias. Entre otras actuaciones, apunta la arquitecta municipal, se va a tratar de evitar que se acumule el agua en el puente cada vez que llueve en un 'efecto piscina'. La colocación de sumideros y la barandilla de acero perforado facilitará el desagüe.

Todo el material que se está retirando de los pretiles, como el murete de barandilla, tiene como destino la Escuela Taller Municipal para que lo recicle.