El CD Illescas anunció en la jornada de ayer el retorno de Christian Molina. Será la pieza que le faltaba para dar más cuerpo al medio campo. El jugador, de 23 años, estuvo en el equipo toledano hasta el pasado mes de enero, para terminar el curso en el Ourense CF, en una categoría superior. Viene de jugar 17 encuentros, 9 como titular.

Así, con los 13 renovados y los 7 fichajes, el CD Illescas cuenta ya con 20 jugadores. La idea es apurar las 22 fichas que le permite inscribir la Real Federación Española de Fútbol, aunque contará con dos jugadores más Sub 23 que tendrán licencia con el filial. Uno de ellos será el central Sergio Sousa, miembro de pleno derecho de la primera plantilla.

De esta manera, le quedarían tres huecos por cubrir al cuadro sagreño. En principio, ahora mismo llenará dos y dejará libre uno para más adelante. Así, los objetivos están puestos en un portero, un delantero y un lateral derecho que tenga vocación ofensiva.

En el caso del guardameta, César Llera ya da garantías, pero el técnico, Pablo Nozal, es partidario de contar con dos porteros titulares, así que, en principio, la apuesta en esta posición es importante. Se considera, además, un puesto fundamental para Segunda Federación. También en el caso del delantero, es nuclear tener un efectivo más al margen de Gabri Salazar y Mingo.

Asimismo, en el caso del '2', se quiere que sea un alternativa que encaje en la posición de carrilero derecho que tanto le gusta utilizar al entrenador, dentro de su esquema de dos centrales. Ahora mismo, solo se cuenta con Víctor Rodríguez, por lo que se necesita otro elemento más en este puesto para no tener problemas en caso de lesiones o sanciones.

La vigésima segunda ficha no tendrá dueño hasta más adelante, probablemente con el mes de agosto bien avanzado. En el cuadro toledano se pensarán con qué perfil ocuparla dependiendo, por ejemplo, de la evolución de las lesiones de Poveda e Iker Bachiller. El primero fue operado del menisco de su rodilla y no se meterá con el grupo hasta dentro de una semana. El lateral izquierdo, por su parte, necesita todavía más tiempo, y no está previsto que se incorpore al ritmo normal hasta septiembre.