Suspendidos en Toledo 300 juicios y actuaciones por la huelga

M.G
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La protesta de los Letrados de la Administración de Justicia continúa con un amplio respaldo de la plantilla en Toledo capital. La huelga mantiene paralizada gran parte de la actividad en todas las jurisdicciones

Suspendidos en Toledo 300 juicios y actuaciones por la huelga - Foto: LT

A por todas. Los Letrados de la Administración de Justicia mantienen su respaldo a la huelga de ámbito nacional convocada el pasado 24 de enero que está paralizando buena parte de la actividad judicial porque la respuesta está siendo masiva en todas las jurisdicciones, incluida también la Audiencia Provincial por el incumplimiento de los acuerdos firmados con el Ministerio de Justicia en abril del año pasado.

De momento, la huelga, con carácter indefinido, mantiene un alto apoyo en líneas generales, puesto que las organizaciones convocantes -la Unión Progresista de Letrados de la Administración de Justicia (UPSJ), la Asociación Independiente de Letrados (AinLAJ) y el Ilustre Colegio Nacional de Letrados, cifran en un 78% su seguimiento el miércoles, mientras desde Justicia las cifras se desinflan hasta un 28,9%.

Al margen de la guerra de porcentajes, lo cierto es que la protesta está teniendo una amplia repercusión en la provincia de Toledo. alcanzado el cuarto puesto como provincia por el seguimiento de la protesta algunos días- y en el partido judicial de la capital desde el pasado 24 de enero. 

Los primeros datos hablaban de más de 250 juicios y actuaciones suspendidas en la primera semana de huelga, a los que hay que sumar otros 300 juicios y actuaciones pospuestas la primera semana de febrero en los juzgados de Toledo capital. En estos momentos, se desconocen los datos de la semana pasada, pero saldrán a la luz en unos días.

A pesar de que la huelga exige la realización de servicios mínimos para sacar adelante la actividad más urgente, la ausencia de Letrados de la Administración de Justicia está trastocando y retrasando una actividad que afecta a todos los niveles, pero sin duda hacer mayor daño en aquellas jurisdicciones más saturadas. Además, es necesario tener en cuenta que sin la presencia de estos profesionales no sale ni un papel de los juzgados, como han comentado en varias ocasiones en anteriores protestas.

Los Letrados de la Administración de Justicia están esperando al resultado de la posible reunión que tiene previsto convocar el Ministerio de Justicia con las organizaciones integradas en el comité de huelga, tras la mantenida esta semana con los secretarios de Gobierno de los tribunales superiores de Justicia, Tribunal Supremo, Audiencia Nacional y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Pese a todo, en Toledo no están dispuestos a dejar la huelga, a pesar de que lleva activa desde el 24 de junio, mientras no se logren las reivindicaciones, entre ellas, la adecuación salarial en línea con la cantidad de funciones de las que se encargan estos profesionales desde hace más de veinte años a raíz de la Ley  13/2009, del 3 de noviembre, y los ajustes necesarios en el marco de la negociación colectiva a las peculiaridades de este cuerpo funcionarial. 

Según fuentes consultadas por La Tribuna, la protesta en Toledo también ha provocado una disminución de más del 90% del volumen de pagos realizados desde los juzgados, que conlleva a la paralización de las consignaciones y el abono de las pensiones de alimentos en los juzgados de Primera Instancia, entre otras cuestiones. 

La problemática. Los Letrados de la Administración de Justicia, conocidos anteriormente como secretarios judiciales, han decidido mantenerse firmes en esta huelga tras dos anteriores y el intento de una tercera la primavera pasada, para presionar al Ministerio para que en sus nóminas se haga efectivo el complemento de 206,87 euros acordado. 

Si bien, desde el comité de huelga se asegura que la administración incumple y «manipula cifras» para ocultar que este aumento se queda en «195 euros». Además, los  afectados insisten en que esa subida es fruto de un complemento y no de una adecuación salarial de un cuerpo funcionarial que se siente ninguneado desde hace muchos años.