Los tractores toman las carreteras en media Europa

SPC
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Los agricultores franceses se suman a sus colegas de otros países para mostrar su descontento con las políticas comunitarias que afectan al sector primario

Los tractores toman las carreteras en media Europa - Foto: CAROLINE BLUMBERG

Los agricultores franceses se han sumado a las protestas de sus colegas de otros países europeos, como Alemania, Países Bajos, Polonia o Rumanía. En, los últimos días, grupos de agricultores han bloqueado la autopista A-64 entre Toulouse y Tarbes y varias carreteras del sur del país, alguna de ellas muy cercana a la frontera con Andorra y España. «Queremos que nos escuchen. Tenemos reivindicaciones pero por ahora las cosas no se mueven. Seguiremos aquí hasta que comiencen a moverse», decía uno de los agricultores que bloquean la autopista.

Al otro lado de los Pirineos se exigen «medidas en el corto plazo» para apaciguar el movimiento de protesta y criticaron tanto una eventual entrada de Ucrania en la UE como «la burocracia» de Bruselas en reglamentaciones como las referidas al medio ambiente. Y es que las políticas europeas son uno de los principales motivos de crítica de los agricultores franceses, que llevan una semana movilizándose y que prometen continuar sus protestas al menos durante toda esta semana.

«Habrá acciones toda la semana y el tiempo que sea necesario», avisó este lunes Arnaud Rousseau, el presidente de la principal organización profesional del sector en Francia, la Federación Nacional de Sindicatos de Explotaciones Agrícolas (FNSEA). Rousseau explicó que lo que ilustran las movilizaciones que se extienden por el país es «el hartazgo» y que «lo que quieren los agricultores es volver a dar a su oficio una forma de dignidad, hablar de la cuestión de los ingresos y de la competitividad».

En referencia a las protestas que proliferan también en otros países del continente, insistió en que «el fundamento común es la incomprensión del marco europeo actual». En concreto, ha hablado del «Green Deal, el Pacto Verde que tiene una visión claramente de decrecimiento, puesto que implica que bajemos nuestra producción en Europa cuando las importaciones se disparan». Ha denunciado «la incomprensión de lo que se pide a los agricultores» porque, si bien por una parte hay que producir para alimentar a la población y el consumidor europeo exige calidad y naturalidad, por otra parte aumentan las entradas de productos del exterior con estándares mucho más bajos en todos los eslabones de la cadena.

Para el responsable del primer sindicato agrícola francés, hay una falta de «coherencia» en las decisiones europeas. «No se pueden tener por un lado acuerdos comerciales que permiten importar productos con condiciones de producción que no son las nuestras y, por otro, exigir a la agricultura francesa, reconocida como una de las más sostenibles, condiciones de producción que los productores no pueden aguantar».

Ucrania en la UE.

En una reunió el lunes con el primer ministro, Gabriel Attal, los agricultores franceses reclamaron «medidas en el corto plazo» para apaciguar el movimiento de protesta y criticaron tanto una eventual entrada de Ucrania en la UE como «la burocracia» de Bruselas en reglamentaciones como las del medio ambiente. «Necesitamos un compromiso en el ámbito del Gobierno y del presidente de la República (Emmanuel Macron) con el tema de la PAC y algunos asuntos técnicos. Todo depende mucho de lo que se decide en Bruselas. Nos aferramos a Europa, pero tenemos que ponerla en cuestión por la manera tan burocrática en la que actúa», señaló el representante de los agricultores.

Arnaud Rousseau citó ciertas reglas medioambientales europeas como un freno y refrendó su rechazo a los acuerdos de libre comercio como el de la UE-Mercosur, que ha quedado en el cajón por el rechazo de países como Francia, por «no tratarse de un pacto recíproco». Además, advirtió de que la entrada de Ucrania es «un tema de preocupación». «A Ucrania hay que apoyarla, pero es cierto que (si ingresa en el club comunitario) entrarán (en Francia) productos de manera masiva», alertó, en alusión a la potencia agrícola ucraniana y una eventual capacidad a dañar la competitividad de los agricultores franceses.

 

El 21 de febrero se verá en España.

La protestas que se están produciendo en varios países de Europa tendrán su reflejo también en España. Unión de Uniones ha convocado una tractorada en Madrid para el 21 de febrero que finalizará frente al Ministerio de Agricultura y a la que ha invitado también al resto de organizaciones agrarias. La organización ya ha comunicado el recorrido a la Subdelegación de Gobierno y ha revelado que se espera la presencia de 500 tractores por las calles de la capital. Antes de llegar a Madrid bajo el lema 'Nos Sobran los Motivos. Defendemos el campo, defendemos la alimentación de todos', discurrirán por 15 provincias (Ávila, Burgos, Cáceres, Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, Guadalajara, Jaén, Madrid, Segovia, Sevilla, Tarragona, Teruel, Toledo y Valencia) para reivindicar un paquete de 21 medidas que se consideran necesarias y en las que han de participar todas las administraciones implicadas, para apoyar al sector y ayudar a los agricultores y ganaderos a salvar la crisis que arrastran, especialmente en los dos últimos años.

«A los profesionales del campo nos sobran los motivos para manifestar nuestra preocupación y nuestro hartazgo», indica Unión de Uniones, que además considera que «la reacción que se está viviendo por parte del sector en estos últimos meses, con manifestaciones muy importantes en varios países, debería hacer reflexionar a todas las administraciones -comunitaria, estatal y autonómicas- acerca del necesario cambio de rumbo de las políticas que están llevando a cabo en el sector y del trato que se da a sus profesionales».

Por su parte, el ministro español de Agricultura, Luis Planas, apostó este martes por fortalecer el diálogo con agricultores y ganaderos a escala comunitaria. «Debemos, a nivel europeo, fortalecer ese diálogo, porque es muy importante, no solo en la perspectiva de las elecciones europeas, como algunos plantean, sino de cara al futuro de la Política Agraria Común (PAC) y del sector primario». «Nunca es tarde si el trabajo se hace correctamente. Y yo creo que lo que quieren nuestros agricultores y ganaderos es que su voz sea escuchada. Y hay que escucharles», comentó.

Sobre las recientes protestas de agricultores en países de la Unión Europea como Francia, Alemania o Rumanía, el ministro Planas afirmó que reflejan problemas nacionales, «pero también evidentemente la reivindicación justa de que sean escuchados los intereses de nuestros agricultores y ganaderos».