"Defiendo el psicoanálisis y las terapias si te duele el alma"

Juana Samanes
-

Profesional. Conocida por sus papeles en comedias, esta intérprete tiene claro que, profesionalmente, quiere transitar otros caminos del espectáculo

«Defiendo el psicoanálisis y las terapias si te duele el alma, - Foto: Paco Navarro

Una obra teatral del mismo título, Bajo terapia, fue el germen de la comedia dramática que coprotagoniza Malena Alterio, una actriz que lleva en sus genes la interpretación porque es hija del actor Héctor Alterio y hermana de Ernesto. En este largometraje, que narra una singular sesión de terapia grupal que viven tres parejas, a Malena le ha tocado interpretar a una mujer callada. 

 

Su personaje de Marta, en Bajo terapia, es una mujer amedrentada. ¿Fue un reto meterse en la piel de una mujer así?

Afortunadamente, mi situación es muy distinta a la de Marta porque ella tiene que lidiar con una situación complicada. En todos mis trabajos intento ser honesta y sincera pero, en este caso, todavía más. Aunque posiblemente el mayor reto ha sido que se trata de un personaje que se comunica con los silencios y las miradas, y sostener eso era difícil, pero me he sentido muy arropada por el director Gerardo Herrero.

 

¿El tener como pareja en este filme a Juan Carlos Vellido fue bueno para reflejar con credibilidad el grave problema que sufre esa pareja?

Ya había coincidido con él en una función teatral que se llamaba Universos paralelos» donde tuvimos mucha complicidad, así que ese caminito lo teníamos recorrido. 

 

¿Opina que narrar desde el humor temas sociales que preocupan captan mejor la atención del espectador, como dice Gerardo Herrero?

Yo creo que el humor es un vehículo poderoso y potente para que los mensajes lleguen de una manera más relajada. Cuando te imponen un excesivo drama, a veces, el efecto es tomar distancia. Pero escuchar desde otro lado me parece interesante e inteligente. 

 

¿El que la película se rodara cronológicamente, algo que no es usual, favoreció que se fueran metiendo mejor en sus personajes?

Sí, la verdad es que los rodajes normales con secuencias a saltos provocan un croquis mental enrevesado, uno tiene que imaginar lo que ha pasado cuando todavía no ha rodado esa secuencia. En este caso, al ser lineal, todos teníamos la obra muy incorporada en la cabeza, muy ensayada y muy masticada. 

 

Usted tiene una vena cómica increíble. ¿Le gusta o le molesta que la mayoría del público le recuerde por series como Aquí no hay quien viva?

Me gusta mi oficio y me agrada que me ofrezcan trabajos variados. No me siento encasillada. Que me tengan ubicada en la comedia, pues me parece bien, pero yo sigo mi camino y quiero transitar otras cosas.

 

¿Qué opinión le merecen esas sesiones de terapia en grupo, como ocurre en esta película, en la que los pacientes se desnudan no solo ante el psicólogo sino ante otras personas?

Yo soy muy defensora de las terapias porque soy hija de psicoanalista y de revisarte si te duele el alma, el corazón o no entiendes ciertos comportamientos. Cada uno debe elegir la terapia que quiere siempre que no sean destructivas.