Habló Luis de la Fuente y dijo que borrón y cuenta nueva. Para muchos, una convocatoria revolucionaria. Para otros, el estreno 'regular', sacando a Joselu en el minuto 81. Lo más importante, la victoria. Es una racha ya de 35 años.

La lógica dice que un cambio de seleccionador es la respuesta a un fiasco. En la era moderna de nuestro fútbol solo Vicente del Bosque halló el privilegio de enganchar un proyecto ganador. 

El riojano ha 'destronado' al Barça (solo jugaron Gavi y Balde), ha 'echado' a 15 mundialistas y ha llamado a tres 'novatos' (Zubimendi, David García y Joselu). Sin embargo, es una revolución controlada. Nada que no hubiera pasado antes en la Roja. 

En los 80, cada seleccionador ha marcado terreno. Sobre todo en los primeros compases, en plena preparación del Mundial en el que fuimos anfitriones... y tratando de arreglar el fiasco que supuso el campeonato de 1982. Santamaría (24 partidos: 10 victorias, ocho empates y seis derrotas) arrancó su primer entrenamiento con España con 12 debutantes de la prelista de 33, y en su primer duelo sacó a Perico Alonso. 

Regeneración 'total'

Mucho más rupturista fue Miguel Muñoz (59 partidos: 30-15-14), que tras el fracaso de verano del 82 se quedó con solo seis mundialistas (Arconada, Gordillo, Satrústegui, Camacho, Gallego y Santillana) y en el once titular de su primer encuentro hubo siete novedades: Bonet, Juan José, Señor, Roberto, Francisco, Martín y Pedraza. La regeneración le vino bien a la Roja, que dos años después alcanzaba la final de la Eurocopa, perdiendo ante Francia. 

En septiembre de 1988, Luis Suárez (27: 15-4-8) fue el último seleccionador en empezar con derrota (1-2 ante Yugoslavia, un amistoso en Oviedo); y Vicente Miera (8: 4-2-2) fue un técnico de transición hacia la era de Javier Clemente (62: 36-20-6). Entre los tres hicieron debutar a 94 jugadores en una década. 

Camacho (44: 28-7-9) ha sido el preparador que más futbolistas hizo estrenarse (51) en el menor tiempo (cuatro años), y ya en su primer equipo titular irrumpieron Alkiza, De Pedro, Engonga, Paco e Ito. E Iñaki Sáez (23: 15-6-2) otros cinco en su puesta de largo. Y, curiosamente, a pesar de la imagen 'disruptora' de Luis Aragonés (54: 38-12-4), fue el primero de la era moderna que no hizo debutar a nadie. 

Los siguientes fueron comedidos en el estreno: Iraola y Capel fueron los dos primeros que se estrenaron -de un total de 70 en ocho años- en 2008 con Del Bosque (112: 84-10-18) y Saúl Ñíguez lo hizo en 2016 con Lopetegui (18:13-5-0). Hierro (4: 1-3-0) asumió su lista en Rusia'18 y Luis Enrique (47: 26-14-7) sí introdujo muchas novedades en su lista, a pesar de que algunos como Gayà o Ceballos no debutaron hasta el segundo partido. Incluso Robert Moreno (9: 7-2-0) dio la alternativa a cinco futbolistas, uno de ellos, Sarabia, el primer día de su corto mandato. 

Los números de Luis de la Fuente están por escribirse, pero romper con el pasado es la seña de identidad común al puesto que hoy ocupa.