Va llegando el calor y los turistas españoles prefieren moverse por los sitios de costa del país, antes que por lugares de interior como Toledo. Pese a registrar buenos datos de visitantes y pernoctaciones, los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística referentes al mes de mayo reflejan un descenso del viajero español con respecto al mes de abril. Justo lo contrario ocurre con las visitas o reservas internacionales, que se han duplicado en el mismo período.
Concretamente, la ciudad ha recibido 54.522 viajeros en el quinto mes del año, un 19,82 por ciento más que el mes anterior, pero se trata de una subida marcada por el notorio incremento de los turistas internacionales, superando el descenso experimentado en aquellos que procedían de otras provincias españolas.
Lo que refleja este dato total de viajeros es una mejoría con respecto a los años anteriores, dado que continúa creciendo en la comparación con los años de la pandemia (2020, 2021 y 2022) y supera en apenas un uno por ciento a los registrados en mayo de 2019, el año previo a la crisis sanitaria. Algo que se traduce en un concepto claro, la normalidad en el sector.
Sin embargo, aunque ya se aprecien datos similares a los del año previo a la pandemia en general, el turismo internacional crece sin terminar de igualarse, puesto que los viajeros internacionales de este último mes en la ciudad fueron 22.303, por los 25.237 del año 2019, un 11,63 por ciento de diferencia.
Por si estos datos no fueran lo suficientemente aclaratorios del aumento del turismo extranjero respecto a la bajada del español en Toledo, las pernoctaciones lo aclaran aún más. Las reservas totales en el mes de mayo se han reducido un 1,22 por ciento con respecto a abril, pero es en los datos más concretos de la procedencia de las mismas en las que se evidencia el cambio.
Casi 30.000 españoles menos han pasado una noche de hotel en la ciudad el último mes contabilizado en comparación con el anterior. Un descenso del 41 por ciento. En cambio, teniendo en cuenta aquellas reservas que proceden del extranjero, los datos se han duplicado, pasando de las 26.491 pernoctaciones de abril a las 53.248 de mayo. Significativo es que pese a duplicarse estas reservas internacionales, el destcado bajón de las pernoctaciones procedentes de viajeros de nuestros país hace que en la comparativa de mayo a abril este último mes tenga datos ligeramente inferiores.
Pese a ese mínimo descenso de la totalidad de las reservas en el último mes, en este apartado sí que se aprecia un incremento a destacar con respecto al mismo mes de los años previos. Un 13,84 por ciento más de pernoctaciones que en 2022, un 206 por ciento más que en 2021 y hasta un 11,5 por ciento por encima del año 2019, el previo a la pandemia. Lo que refleja, especialmente este último, la recuperación del sector.
Pese al calor instalado también en el mes de junio, se esperan mejores cifras de visitas españolas por la celebración en este mes del Corpus Christi, siempre un atractivo de la ciudad para personas de todos los lugares del mundo.