El Consorcio plantea un Plan Estratégico que proteja conventos

Galán
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La conclusión principal que el Consorcio saca del I Congreso Internacional de Conventos es que se debe crear un Plan Estratégicos que salvaguarde su espiritualidad, es decir, que proteja su función original más allá de que pueda albergar nuevos usos

Convento de las Capuchinas, actualmente cerrado. - Foto: Yolanda Lancha

La ciudad de Toledo acogió durante la pasada semana el I Congreso Internacional de Conventos. Después de reunir diferentes perspectivas y puntos de vista sobre la situación actual de estos espacios religiosos y patrimoniales no solo de Toledo, sino de otras ciudades del mundo, son varios los conceptos anotados tras esta cita. Desde el Consorcio de Toledo establecen como conclusión principal de este evento que los conventos de la ciudad necesitan un Plan Estratégico que dote de esperanzas para su mantenimiento a largo plazo.

El gerente del Consorcio, Jesús Corroto, explica dicho plan comparándolo con el que presentan otros bienes como la cerámica de Talavera de la Reina y Puente del Arzobispo. «Un salvaguarda para transmitir esa sabiduría a las futuras generaciones ante la falta de artesanos para esta materia».

Esa idea extrapolándola a lo tratado en el congreso se concreta en que más allá de que se puedan destinar los conventos a otros usos, -ya sea el universitario, cultural o político-, estos sigan manteniendo su sentido espiritual con las órdenes religiosas que conviven en su interior. Un ejemplo de ello sería trabajar porque conventos actualmente cerrados como el de las Capuchinas o Santa Clara pudieran recuperar o atraer a nuevos activos de su congregación o, incluso, de otra. De hecho, el gerente del Consorcio se ampara en una de las premisas o conclusiones sacadas del propio congreso y consiste en que la propia Unesco recomienda mantener «la autenticidad» de los conventos.

En este sentido, Corroto explica que el Consorcio no puede dedicarse a buscar esas órdenes religiosas, pero sí a trabajar en ese Plan Estratégico que otorgue un mayor apoyo económico a esos espacios. Corroto señala, además, que ir en esta dirección contribuiría a otro objetivo primordial de la entidad a la que representa, como es fijar población en el Casco Histórico, ya que las nuevas integrantes de un convento estarían censadas y empadronadas en el mismo.

La cuestión es que el balance realizado por el gerente del Consorcio hacia el I Congreso Internacional de Conventos es más que positivo, de hecho recalca que cerró el evento «muy satisfecho», y espera que esas conclusiones anotadas entre todos los participantes sirvan «para que dentro de 50 años se siga celebrando y en vez de contar con 11 conventos abiertos en la ciudad haya muchos más», destaca Corroto. Una hipotética situación que serviría para que una ciudad Patrimonio de la Humanidad como es Toledo «no pierda los valores excepcionales que la definen como tal».

Corroto también se ha mostrado sorprendido porque la cita les haya hecho abrir los ojos en ciertos sentidos, como por ejemplo, el de escuchar a las hermanas de cualquier comunidad religiosa antes de estudiar cualquier intervención arquitectónica, de igual manera que se escucha al vecino de una comunidad del Casco Histórico, «porque más que ellas no sabe nadie sus necesidades». Por ello, Corroto ha agradecido que en el Congreso hayan participado también diferentes representantes de estas congregaciones, fundamentales  para conocer las necesidades de sus conventos y poder trazar de una manera más exhaustiva las propuestas de futuro que mantendrán activos estos espacios.