Las lluvias dan un respiro al sector primario tras la sequía

Lola Morán Fdez.
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La presidenta de Asaja Toledo ha asegurado que este agua garantiza que el olivar mantenga el fruto donde había cuajado y beneficiará de forma especial a los leñosos

Las lluvias dan un respiro al sector primario tras la sequía - Foto: R.V.

Las lluvias de los últimos días están suponiendo un respiro al sector primario, tras meses de sequía en los que la falta de agua ha ocasionado pérdidas de cosechas y sobrecostes a los ganaderos. «Estas lluvias han venido como un milagro divino después del año que llevamos de sequía», ha afirmado a La Tribuna la presidenta de la Asociación Agraria de jóvenes Agricultores (ASAJA) de Toledo, Blanca Corroto. 

Unas precipitaciones que, «afortunadamente, están cayendo bien, despacio, sin piedra», con algunas excepciones donde «se está descargando una nube con muchos litros por metro cuadrado» que sí ha ocasionado «algún estrago», ha apuntado. Sin embargo, en líneas generales «es una maravilla que esté lloviendo» dada la sequía que se viene arrastrando desde diciembre, última vez en la que llovió en la zona, en la que las lluvias no han hecho acto de presencia hasta la pasada semana.

De hecho, la campaña del cereal se ha dado por perdida hasta en un 90 por ciento en el caso de la provincia de Toledo. Mientras, algunas como las de los leñosos sí se verán beneficiadas de este agua proveniente del cielo. «Les está viniendo fantásticamente bien», ha confirmado Corroto, quien ha indicado que las viñas, hasta que ha empezado a llover, «habían abortado prácticamente las brotaciones porque no tenían fuerza porque no había llovido» y si bien la actual será una campaña «más reducida» por esta circunstancia, «por lo menos ahora la viña va a coger fuerza para poder soportar el verano».

En el caso del olivar, en algunas zonas de la provincia «había  tirado ya la flor, no había podido cuajar» por la falta de agua, pero en las que sí ha podido hacerlo, «esto le va a venir bien para que engorden las aceitunas y el olivo también coja fuerza». En el caso de la comarca de Talavera, donde abunda el olivar, entre un 20 y un 30 por ciento de los olivos «ya había  tirado la flor cuando han llegado estas lluvias», aunque ahora este agua «está haciendo que el árbol coja fuerza y la aceituna que ha cuajado la pueda mantener y no la siga tirando».

Sobre esta cuestión, la presidenta de ASAJA ha recordado que el olivo «es un árbol sabio que el fruto que puede llevar lo mantiene y, si no puede, lo tira». Con ello, estas lluvias «garantizan» que lo que haya cuajado hasta ahora, «siga adelante».

De igual manera, desde ASAJAsubrayan que estas lluvias, que se espera que continúen estos días, también son beneficiosas para cultivos como los del pistacho y el almendro.

Situación de la ganadería. Corroto ha apuntado que esta situación no se ciñe únicamente al sector agrícola sino también al ganadero, puesto que la falta de lluvias ha dejado sin agua a las explotaciones para contar con pastos y para poder dar de beber al ganado. Si bien el problema de los pastos no se soluciona ya, porque en estas fechas «pastos ya no van a salir», al menos «sí van a tener agua en las fincas porque se estaban quedando sin ella» para dar de beber a los animales.

Corroto ha lamentado que, además, esta escasez de agua ha obligado a algunos ganaderos a tener que sacrificar «ganado bueno porque no podían alimentarlo ni darle de beber». Una situación que se ha dado en granjas de zonas de la provincia como la comarca de Menasalbas, donde se ha matado «mucho ganado», como terneros y vacas de carne, hasta que ha empezado a llover. Las últimas lluvias han permitido que los ganaderos «intenten mantener a muchos animales».

La situación, por tanto, está mejorando y el sector primario empieza a ser «optimista», aunque espera que las precipitaciones continúen durante al menos dos semanas y en proporciones adecuadas para poder compensar los meses de sequía que tanto daño han causado a estas dos actividades económicas y para que «los acuíferos y los pantanos se recarguen».

Además, confían en que contribuya también a una mejoría de los precios y sean «más asequibles para todos», si bien Corroto ha insistido en que el encarecimiento de la cesta de la compra no se debe al productor sino «a la intermediación, que es la que se lleva el gato al agua». Por ello, sigue exigiendo que se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria.