Había morbo por escuchar la entrevista, Carlos Alsina tiene fama de tratar a sus invitados sin ninguna concesión a la cercanía dialéctica, y ponerlos contra las cuerdas en el momento en el que se encuentran más confiados.
De la entrevista del morbo quedará una pregunta como referente para el futuro, como le ocurrió a Felipe González cuando Iñaki Gabilondo le formuló en tiempos pasados y convulsos una primera pregunta: "¿Es usted el señor X de los Gal?" Pues ahora igual con Alsina, que soltó un "Por que nos ha mentido tanto?" que provocó pasmo. Un Sánchez muy cínico respondió con otra preguntas: "¿En qué?" La lista es larga, insistió Alsina, que mencionó solo tres o cuatro asuntos: la promesa de que el gobierno no intervendría en los nombramientos del Tribunal Constitucional, que abogaría por la no hubiera politización de las instituciones, que no habría indultos a los políticos … El presidente le interrumpió, no eran mentiras, sino cambios de posición.
Más. Le preguntó el periodista qué veía cuando se miraba al espejo. No respondió que Sánchez con un político atractivo y buen gobernante, como se podría esperar de un ególatra como él, sino que dijo que veía la pandemia, la guerra de Ucrania, la destrucción de La Palma… Insistió Alsina, no le dejaba escapatoria y ya no tuvo más remedio Pedro Sánchez que entrar en materia. Para vender su gestión, por supuesto, pero sobre todo para atacar de forma inmisericorde a Feijóo y al PP. No se podía esperar otra cosa.
Niega que gobierne con Bildu porque no hay ministro de Bildu en su gobierno, lo mismo respecto a los independentistas catalanes y cada vez que ha mencionado al PP lo hacía vinculándolo a Vox. Afirmó que la única vez que Feijóo actuó como estadista fue al apoyar a Collboni como alcalde de Barcelona, pero equiparando esa postura con la de Manuel Valls hace unos años cuando apoyó a Ada Colau para impedir que fuera alcalde un independentista.
La entrevista fue una batalla dialéctica: Sánchez tratando de ¨colocar" sus logros económicos con una retahíla de cifras, mientras Alsina le ponía encima de la mesa los asuntos más controvertidos. La ley del solo sí es si, el nombramiento de la ministra de Justicia como Fiscal General del·Estado, y al siguiente ministro de Justicia en el Tribunal Constitucional. Sánchez respondía con la falta de sentido de Estado de Feijóo, su trumpismo y cercanía con la extrema derecha; su falta de respeto a la Constitución porque bloquea la renovación de las instituciones, la falta de solidaridad ante situaciones dramáticas como la pandemia y la guerra de Ucrania … y dijo también que él, Sánchez, es víctima de los ataques e insultos de la derecha mediática.
La intención de Sánchez era dar titulares con las cifras macroeconómicas, pero fue inútil. Lo que queda de la entrevista es lo que menos podía interesar al presidente: ¿Por qué nos ha mentido tanto?