El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, programó el 21 de febrero una visita a la finca 'Borril Casa Blanca' de Polán, una propiedad privada de 340 hectáreas propicia para el lince ibérico. Allí, participaría en la suelta de dos ejemplares de los programas de recuperación y conservación de esta especie amenazada. En dos años, la zona ha albergado la liberación de otros 13, tres de ellos también en esta finca. Por eso, resulta factible que al menos uno de ellos, 'Rebento', haya elegido el paraje como territorio propio.
Sin embargo, la escasez de conejos hace peligrar la pervivencia en la zona de 'Rebento' o más ejemplares de linces ibéricos. Como parte del programa 'Life Lynxconnect', con participación de la Junta de Comunidades, y con la colaboración del Proyecto LIFE Iberconejo, la Fundación CBD-Hábitat firmó en marzo un convenio con la finca y sus propietarios para favorecer el hábitat de los ejemplares, como la disposición de presas.
Por ello, la organización sin ánimo de lucro instala desde este mes de mayo refugios para incrementar la población de conejos de la finca. «Los refugios son vivares artificiales de tubos, 'conejeras' de hormigón, que enterrados y protegidos con elementos naturales, resultan ideales para los conejos locales. Estos vivares se integran en el paisaje, simulan un vivar natural como los que construyen los propios conejos, son muy duraderos y ofrecen mucha protección para que se reproduzcan y críen», explica esta fundación, que protege la biodiversidad desde hace más dos décadas.
La hembra de lince ibérico defiende como mínimo 500 hectáreas de superficie y amplía el territorio si necesita buscar alimento. Necesita de un conejo diario para alimentar a las crías.
La finca 'Borril Casa Blanca' ha tomado más decisiones a favor de la presencia del lince ibérico, como la realización de siembras en pequeñas parcelas distribuidas entre el monte para la alimentación del conejo o la suspensión de la caza de estos ejemplares. Se trata de medidas de fomento de la principal presa tanto del lince ibérico como del águila imperial ibérica, además de una rica comunidad de mesocarnívoros, también presentes en la finca.
El grupo de trabajo del lince ibérico, que coordina el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, informó el día 19 de los resultados del seguimiento poblacional en 2022 por las comunidades autónomas españolas con presencia estable de la especie (Castilla-La Mancha Andalucía y Extremadura) y por las autoridades de Portugal. El documento muestra que el lince ibérico ha alcanzado los 1.668 ejemplares entre ambos países. Los cuatro núcleos de CLM albergan el 35 por ciento de los individuos, 272 de ellos en los Montes de Toledo.