En busca de la tormenta perfecta

Mario G. Gutiérrez
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José Alberto Real captó impresionantes imágenes de la tormenta del pasado lunes que se han viralizado. «No esperaba que la gente reaccionase así ante las fotografías», afirma

Tomar la instantánea le llevó estar más de dos horas y media esperando el momento. - Foto: José Alberto Real Gayo

La afición de José Alberto Real Gayo por la fotografía no es algo que sorprenda a nadie. Su predilección por captar instantáneas nocturnas ha dejado para la retina momentos en los que los cielos y sus moradores han protagonizado escenas fascinantes.

Lo que también parece una tónica habitual para este fotógrafo aficionado, es su predilección por Toledo. Un escenario que ha inspirado a artistas de toda índole a través de los siglos y que se encuentra en muchas ocasiones al otro lado del objetivo de Real.

Tras sus asombrosas instantáneas del volcán de La Palma, o la foto en la que desde un punto «muy elevado» alcanzó a visualizar las Cuatro Torres de Madrid, como telón de fondo a la Ciudad Imperial, estos días se ha viralizado unas instantáneas en las que con Toledo como protagonista, la impactante tormenta del pasado lunes fue el aliño perfecto. 

«No esperaba que estas fotografías tuvieran tanta repercusión, es cierto que son muy vistosas, pero parece que han gustado mucho más de lo que yo pensaba». Así lo explica Real a La Tribuna, a penas dos días después de que las fotografías fueran captadas la noche del pasado lunes. 

«Sabía que habría tormenta, y por ello, cuando oí los primeros truenos me fui hacia la zona del Valle, y ahí preparé el equipo». El fotógrafo reconoce que «no ha sido al primer intento», ya que sin ir más lejos la pasada semana intentó esta misma foto pero «al llegar al lugar ya se había ido la tormenta».

Con una exposición de unos 15 segundos, el fotógrafo llegó incluso a tener que dejar el equipo protegido en la calle mientras se resguardaba en su vehículo, «hubo un momento en que la lluvia y el granizo arremetieron con fuerza», explica.

En cuanto a los secretos, reconoce que se trató de una tormenta con «bastante aparato eléctrico», lo que facilitó materializar una fotografía que «tenía en la cabeza». Pero lejos de detenerse, en su planteamiento se encuentran varias instantáneas que pretende tomar en los próximos días, aprovechando el «candilazo», o la predisposición de la Vía Láctea.