Han pasado dos años desde el asesinato de Lorenzo Pompiliu en el Parque Lineal y tanto su familia como vecinos del Polígono no le olvidan. Alrededor de cien personas se han congregado esta tarde en el altar situado en el lugar en el que ocurrieron los brutales hechos, contando con la presencia de una patrulla de la Policía Local y un furgón de la Policía Nacional custodiando la zona.

Junto a la familia de Lorenzo asistieron varios compañeros de la infancia del asesinado. Miguel Ángel fue uno de los que dio un paso adelante para destacar «lo que le echamos de menos», porque tanto unos como otros ensalzaron la figura de un amigo «del que no hay día que no mire su foto para acordarme de él», señaló otro de los acompañantes en la cita. A ellos se sumó también Teresa, profesora de Lorenzo en su infancia, que tomó la palabra para recordar lo unidos que estaban todo el grupo de amigos y la buena persona que era Lorenzo.

El padre de la víctima, Constantine Cazacu, agradeció la asistencia a todos los que se acercaron, así como los mensajes de apoyo de los que no pudieron acudir. Tras ello, informó a todos los presentes de la situación actual de la investigación, de la que dijo que «todavía no sabemos ni nos dicen nada; no hay ninguna pista ni ningún criminal», asegurando que el mensaje que reciben por parte de la policía es que el caso está bajo secreto de sumario. Ante esto, Constantine señaló que él «como un hombre simple que soy, no puedo hacer más que esperar a tener la esperanza de que llegue un día en el que el criminal dé cuenta por haber matado a Lorenzo por un billete de 10 euros». Antes de despedirse, el padre del asesinado rompió a llorar y se arrodilló ante el altar de su hijo desatando los aplausos de los congregados. Éste también preguntó a Álvaro, amigo de Lorenzo y testigo principal del asesinato si quería dedicarle unas palabras, pero éste prefirió no hacerlo.

Medio centenar de personas asistieron al acto conmemorativo. - Foto: David PérezPor último, Constantine Cazacu pidió colaboración a todo aquel que pudiera aportar una pista para la investigación. A continuación, cerró el acto conmemorativo el hermano de Lorenzo confiando en el trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. «Mi hermano era un chaval limpio, sin vicios, y buena persona, por lo que espero que algún día el criminal pague por lo que hizo», señaló a la par que alguien del público le respondía con un «Dios te oiga».