Las exportaciones toledanas se disparan un 173% desde 2013

Á. de la Paz
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El récord de 2022, con 2.860 millones de euros facturados, corona una década prodigiosa para las ventas desde la provincia a terceros países. El sector agroalimentario, actividad productiva líder

Las exportaciones toledanas se disparan un 173% desde 2013 - Foto: Víctor Ballesteros

En 2013, la provincia de Toledo vendió mercancías a terceros países por valor aproximado de 1.045 millones de euros. El año pasado, último del que existen datos completos -aunque, según la información ofrecida por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, aún tienen carácter provisional-, el volumen se disparó hasta los 2.860 millones. En este periodo analizado, el envío de productos elaborados en la provincia fuera de las fronteras españolas ha crecido año tras año, también en el incierto 2020 marcado por la pandemia. La mejora en este indicador evidencia tanto la necesidad del tejido empresarial por buscar nuevos mercados como el buen hacer de estas compañías frente a sus competidores foráneos.

El principal grupo de productos según su volumen de ventas incluye alimentación, bebidas y tabaco. La pujanza del sector agroalimentario, fundamental para la economía y el empleo de la región, ha elevado el volumen de sus facturas desde los 420 millones de 2013 a los casi 914 millones contabilizados en 2022. Dentro de este apartado, destacan los más de 325 millones expedidos en el sector cárnico (sus ventas fueron de apenas 127 millones en 2013), los casi 141 millones de las bebidas o los 133 millones de venta de aceite (despacharon por valor de 37 millones un decenio atrás). El negocio de los lácteos y los huevos mantiene unas cifras muy similares en el inicio y el final del periodo analizado, próximas a los 64 millones de euros de exportación.

Las semimanufacturas, con 862 millones en ventas, suponen el segundo grupo que más valor aporta al conjunto de las exportaciones toledanas. Una década antes, el montante de estos productos industriales, bienes intermedios entre las materias primas y los productos de consumo, alcanzaba los 266 millones. La eclosión comercial es especialmente llamativa en los productos químicos (464 millones vendidos en 2022, por los 107 millones de 2013), en los metales no ferrosos (de 37 millones a casi 130 en una década) y en el hierro y el acero (despega de los casi 6 millones de 2013 a los 59 de 2022).

Asimismo, destaca el incremento en artículos relacionados con el ocio y el consumo. En este grupo, la facturación ha subido desde los casi 100 millones expedidos en 2013 a los 405 millones acumulados en el recién finalizado 2022. Dentro de este capítulo se encuentran industrias tan relevantes para la provincia como el textil o el calzado, también la muy improbable fabricación de joyas. En el caso de las mercancías relacionadas con la ropa, se vendieron durante 2022 referencias por valor de 245 millones de euros. La factura de los zapatos exportados, por su parte, rebasó los 100 millones. Los juguetes que se enviaron más allá de la frontera nacional supusieron más de 8 millones de euros y la joyería rozó los 4 millones de ventas (las demanda exterior en 2013 por estos artículos de lujo fue de solo 260.000 euros). 

UNA PROVINCIA GLOBAL. El progresivo despegue de las exportaciones ha sido uno de los factores que ha permitido a la economía de la provincia esquivar, primero, la larga crisis de 2008 y asentar, después, un modelo de comercialización más abierto. La incorporación de las empresas toledanas, pymes en su mayor parte, a las cadenas globales, también ha posibilitado el limitar el impacto provocado por la pandemia. El alza de los costes, especialmente en aquellos relacionados con la energía y el transporte, son las principales amenazas que afronta un sector claramente expansivo. Las empresas exportadoras procuran operar en un marco de doble estabilidad geopolítica y en el mercado de divisas, aunque Toledo tiende a tener sus principales mercados en la Unión Europea.

En 2022, el principal mercado receptor internacional de los productos elaborados en Toledo fue Francia, al que se despacharon mercancías por valor de más de 466 millones. El vecino Portugal adquirió referencias toledanas por un montante de 442 millones, Alemania se llevó 363 millones en artículos e Italia rozó los 301 millones. Por su parte, Estados Unidos compró en la provincia efectos que importaron 90 millones, China llegó a los 66 millones, Reino Unido dejó 58 millones, en México fueron 42 millones mientras que la factura con la India, ya el país más poblado del mundo, no alcanzó los 5 millones.

La actividad exportadora supone algo más de un 15% de la riqueza de la provincia. El último dato conocido del PIB provincial, también provisional, corresponde a 2020. En aquel ejercicio, la riqueza de Toledo ascendió a los 12.338 millones, mientras que el total de productos vendidos lejos de España alcanzó los 1.938 millones. La proporción refleja la importancia que los mercados extranjeros tienen para el tejido productivo toledano.

La balanza comercial, sin embargo, se mantiene en negativo. La provincia sigue necesitando traer un volumen mayor de productos de los que vende. En 2013, se compraron productos de fuera por valor de 1.974 millones, lo que arrojó un saldo negativo de 929 millones. En el 2022 de récord exportador, también se superó cualquier registro importador, con 4.145 millones de compras en el exterior. La diferencia resultante alcanzó los 1.285 millones.