La carretera del Valle corre peligro de hundirse en el tramo entre los puentes de Alcántara viejo y nuevo. Es la voz de alarma que da un informe del área de Obras, Infraestructuras y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Toledo tras el derrumbe de la mampostería de una parte del muro de contención que discurre bajo esta vía.

En contenido del documento hace dudar si es adecuado mantener la mitad de esta carretera abierta al tráfico: resulta que el muro de contención presenta «daños relevantes y riesgos de colapso»; el material de relleno es «potencialmente inestable con riesgos de corrimientos» lo que produce «riesgo de colapso de la calzada que soporta el muro». Además, la calzada de la carretera del Valle muestra grietas, huecos y «entrada de agua directa al relleno, favoreciendo la inestabilidad del conjunto e incrementado el riesgo de colapso».

El asunto es tan serio como para que los especialistas hayan recomendado «realizar de inmediato las actuaciones de emergencia que disminuyan el riesgo para personas y bienes pues los derrumbes podrían producir; entre otros previsibles, el hundimiento de la carretera del Valle y daños en servicios municipales, así como en la senda ecológica».

El pasado 12 de abril la Policía Local  cortó el paso por un carril, entre el restaurante La Cubana y el puente Nuevo de Alcántara, tras un desprendimiento en el rodadero de la Senda Ecológica.

Según el Ayuntamiento, sus técnicos  acordaron la medida  de precaución hasta que se realicen los trabajos necesarios para garantizar la seguridad.

Después, el 26 abril la alcaldesa visitaba el lugar pero para poner en valor el «hallazgo» de una cueva como consecuencia de este derrumbe asegurando que es «muy importante» para Toledo porque el entorno del puente de Alcántara tuvo influencia en las épocas romana y musulmana y podría guardar relación.

La regidora nada dijo de los problemas en la carretera a pesar de que desde el día 13 de abril tenía en su poder el informe de los técnicos detallando los riesgos, expresión que reiteran en varios párrafos.

Señalan que en  la calzada de la carretera «se observan grietas en el entorno de la zona derrumbada, en torno a 75 metros, lo que indica movimientos del conjunto».

En cuanto al muro de contención, «en la cabeza del trasdós, así como en el núcleo central, se observan pérdidas importantes de material, derrumbado, con riesgos de rotura de la parte superior del mismo (acera peatonal)»

«En el paño oeste del muro, junto al derrumbado, y que continúa conformando en conjunto el muro de contención, se observan desplomes y abombamientos del mismo, encontrándose en situación de equilibrio inestable, considerándose su caída a corto plazo».

«La vegetación que tupe partes del muro impide determinar con mayor exactitud el estado de la continuidad del muro, si bien se aprecian bufados, pequeños abombamientos, pérdida de material de agarre en juntas y algunas grietas que indican daños relevantes y riesgos de colapso».