El Ayuntamiento de Toledo y la Fundación María del Carmen Cabello Peralta rubricaron un acuerdo para la cesión del edificio en el que hasta hace poco más de un año se ubicaba el centro de salud de Santa Bárbara, sito en el número 4 de la calle Esparteros. El nuevo uso del inmueble, «un edificio grande, accesible y con muchas posibilidades», según lo definió la alcaldesa Milagros Tolón, tendrá a las asociaciones toledanas que se dedican a la ayuda asistencial como beneficiarias.
«Las asociaciones sociosanitarias necesitan espacio para llevar a cabo su terapia diaria», explicó Tolón. La Fundación María del Carmen Cabello Peralta, la primera entidad instalada en una de las cuatras plantas del antiguo dispensario de Santa Bárbara, trabaja en la atención a personas afectadas por daño cerebral sobrevenido. Además, la Asociación de Párkinson de Toledo, actualmente emplazada en la confluencia de las calles Oslo y Viene también trasladará su actividad al recurso recién habilitado en Santa Bárbara. «Este edificio se va a convertir en un referente de las entidades sociosanitarias de Toledo», proclamó la regidora.
Tras la apertura del nuevo centro de atención primaria de Santa Bárbara, la administración local retomó la titularidad del inmueble en el que hasta entonces el Sescam dispensaba el servicio públicamos. «Y pensamos qué utilidad podía tener», explica Tolón. El Ayuntamiento decidió ceder su uso a las diferentes asociaciones que desarrollan labores asistenciales sobre diferentes dolencias. «Esto es hacer barrio y hacer ciudad: ayudar a las personas que más lo necesitan».
Tolón agradeció el servicio que este tipo de organizaciones prestan y se comprometió a mantener «esa protección» institucional en favor de aquellas asociaciones cuyo fin es mejorar la calidad de vida de los afectados y sus familias.
La intención del Gobierno municipal es reunir en torno al barrio de Santa Bárbara a las diferentes asociaciones prestatarias de atenciones a enfermos por diversas causas. «Se va a convertir en un centro de referencia asistencial», apuntó Tolón. Asimismo, desde el Ayuntamiento remarcan el ahorro que supondrá su oferta para aquellas asociaciones que escojan esta localización: dejarán de pagar alquileres «en algunos casos muy altos».
La fundación, además, obtiene un ubicación estable. Hata la fecha, prestaban sus atenciones de forma itinerante, recorriendo la provincia. Desde ahora, proveerán de «asistencia psicológica, logopedas, rehabilitadores físicos y neurólogos» al casi millar y medio de adheridos, según constató Sergio Cabellos, representante de la entidad. «Nuestro proyecto se basa en la prevención y en la prestación de un doble tratamiento físico y emocional», detalló el responsable de la entidad.