Tajo amenazado: Canal de Isabel II, hidroeléctricas y trasvase

Á. de la Paz
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«Todo lo que está por debajo del caudal mínimo está por debajo del caudal ecológico», explicó Beatriz Larraz, quien señaló varias amenazas aún existentes

Tajo amenazado: Canal de Isabel II, hidroeléctricas y trasvase - Foto: Ángeles Visdómine

La Catédra del Tajo UCLM-Soliss celebró una jornada técnica en la que abordó el panorama abierto tras la entrada en vigor del tercer Plan Hidrológico del río. La jornada planteó propuestas para mejorar la calidad de las aguas de la cuenca a partir de dos ideales, el incremento de los caudales y la reducción de la contaminación. La meta es que ambos propósitos «tengan la mejor intersección posible», según detalló Beatriz Larraz, profesora de la Universidad de Castilla-La Mancha.

La intervención de Larraz recorrió los cambios legislativos en materia hídrica que se han producido durante las últimas décadas. La ponente censuró la demora en la aplicación de determinadas disposiciones y pidió salvar la «incertidumbre» que aún deja el articulado del Plan Hidrológico 2022-2027, unas dudas que acechan en los ámbitos de la teórica equiparación de la cuenca cedente (la del Tajo) con la receptora (la del Segura) y de la posibilidad de que las reuniones bilaterales previstas entre Ministerio y comunidades autónomas puedan diluir el veredicto sobre caudales de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT).

El buen estado y la buena salud de todas las masas de agua de la cuenca emergen como una máxima que se hará realidad en 2027. «La planificación del Tajo es muy diferente a la del resto de ríos porque las presiones son muy distintas», indicó Nuria Hernández-Mora. Desde la cátedra señalan a «los tres señores del Tajo» como corresponsables de la mala situación por la que atraviesa el río. Esta terna, formada por el trasvase Tajo-Segura, el Canal de Isabel II y las hidroeléctricas en su tramo extremeño, «condiciona la salud del Tajo».

«Todo lo que está por debajo del caudal mínimo está por debajo del caudal ecológico», insistió Larraz, quien remarcó la diferencia entre ambos conceptos. El caudal ecológico, la referencia dominante en el plan vigente, incluye caudal mínimo, caudal máximo, tasas de cambio, caudal de crecida y régimen estacional. Se trata de parámetros que permiten comprender con mayor perspectiva el estado del río en todo momento. «El objetivo del tercer plan es conseguir y conservar la buena salud de las aguas».

Por su parte, Domingo Baeza, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, reclamó un caudal suficiente para «mantener la vida piscícola y la vegetación del río». Además, advirtió de las diferencias que para el hábitat natural de cauces y riberas puede tener el establecimiento del caudal desde criterios hídricos o criterios de otra índole. «El régimen de caudales hay que variarlo, cambiarlo de unos momentos a otros, para mantener las condiciones del caudal».

CONTAMINACIÓN EN MADRID. Antonio Bolinches, profesor asociado en la Universidad Complutense de Madrid, se refirió tanto a la enorme concentración de depuradoras en torno a la capital española como a la «concentración inusual de vertidos en la ciudad de Madrid, con cargas muy altas en el río Manzanares a su paso por la capital y del Jarama, antes de su desembocadura en el Henares».

La presencia de sustancias como el fósforo o el nitrógeno deterioran la calidad de las aguas del río a su paso por la provincia de Toledo. «La alta concentración de amonio es el problema real de las aguas superficiales en el tramo medio del Tajo», aseguró.

Los efectos que una gran concentración urbana producen en el río no deberían materializarse de la manera en que la corona metropolitana lo hace sobre el Tajo. «En Europa, la contaminación de las aguas suele ser más difusa y tiende a provenir de las actividades de la agricultura». 

Sobre la presencia de elementos contaminantes en el agua, dentro de los márgenes fijados en buena parte de las mediciones, Bolinches plantea que «los límites establecidos son insuficientes».