La sequía arruina ya el 90% del cereal de la provincia

J.M.
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«Las ayudas tienen que llegar urgentemente. La necesidad del agricultor y del ganadero no puede esperar», recalcó ayer el presidente nacional de Asaja en la asamblea provincial

La sequía arruina ya el 90% del cereal de la provincia - Foto: David Pérez

La presidenta provincial de Asaja, Blanca Corroto, expuso un panorama desalentador de la agricultura en la provincia. El 90 por ciento de las 300.000 hectáreas de cereal sembradas (trigo y cebada) ha quedado ya arruinado por la sequía que arrastra la demarcación durante todo 2023. «Ya está perdido», recalcó. Y advirtió de que el viñedo manifiesta ya secuelas y que la floración del olivo se ha adelantado un mes y medio.

La amenaza se cierne sobre una provincia netamente de secano. «Detrás del cereal, si sigue sin llover, irán los leñosos, sobre todo aquellos que no pueden recibir riegos de apoyo», manifestó y censuró el uso del agua «para discursos políticos huecos y como arma arrojadiza».

«El sector ganadero está in extremis», añadió Corroto, quien aseveró que la sequía amenaza también consumo de agua potable para los vecinos de municipios de los Montes de Toledo.

«El seguro agrario es la única herramienta con la que cuenta el agricultor para hacer frente a los daños a la sequía», expresó sobre una provincia en la que el regadío alcanza sólo al 15 por ciento de la superficie agrícola. Corroto reprochó también que los nuevos planes hidrológicos impiden captaciones de riego, «condenando a nuestra agricultura a la ruina».

Por su parte, el presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, se refirió a la última reunión de la mesa nacional de la sequía. «No quiero creerme lo que dice la Aemet, porque si me lo creo, tengo que salir corriendo», apuntó porque las previsiones es que no haya lluvias hasta el mes de septiembre.

En este sentido, señaló que el 60 por ciento del cereal de secano sembrado en España se ha perdido ya por la sequía.

El representante nacional reclama ayudas directas ya, como pidió la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en la reunión por la sequía de hace una semana. «Las ayudas tienen que llegar urgentemente. Hay ministerios que están despilfarrando. La necesidad del agricultor y el ganadero no puede esperar», criticó Barato, quien mencionó que el sector supone entre el 8 y el 10 por ciento del PIB español, y sólo ha percibido el uno por ciento de los fondos de recuperación europeos.

Barato aclaró que la rebaja del 25% en el IRPF para ayudar a 800.000 agricultores y ganaderos «no tiene que ver nada con la sequía». «Son medidas de la cosecha del año pasado, por lo tanto, son medidas que todos los años se sacan en esta fecha antes de la declaración de la renta, como cualquier persona de nuestro país», indicó.

 

Blanca Corroto, reelegida presidenta provincial de Asaja

La asamblea extraordinaria de Asaja se resolvió antes de lo esperada y hubo que esperar para el acto de clausura anunciado a la una del mediodía. Blanca Corroto, que encabezaba la única candidatura, resultó reelegida presidenta provincial durante los próximos cuatro años. Junto con ella, estarán otros 19 integrantes, tres de ellos vicepresidentes.

Los miembros de la Junta Directivas pertenecen a las diferentes comarcas agrarias de la provincia como agricultores y ganaderos. El nuevo grupo incorpora tres novedades y agrupa veteranía y juventud, con una presencia mayor de mujeres. «Afrontamos estos cuatro años con ilusión y fuerza», resaltó la presidenta ante los medios de comunicación.

«El nuestro es un sector sufrido, que ha tirado del carro cuando había que hacerlo. Ha demostrado su compromiso con la sociedad, y se merece apoyo y respeto», reclamó Corroto, natural de Navahermosa y al frente de Asaja desde hace 12 años, quien señaló que estos cuatro años anteriores han estado marcados por la covid-19 y la guerra de Ucrania.

«Lo estamos pasando francamente mal. Hemos perdido mucha cabaña ganadera y de agricultura», aseveró.

La representante de Asaja de Toledo recordó también a dos compañeros fallecidos durante los últimos cuatro años: Tomás Romo, de Los Yébenes, y José Morata, de Villanueva de Alcardete.